UNIDAD 7. DESCRIBIENDO NUESTRO PASADO CLÁSICO.


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CONTENIDOS

COMUNICACIÓN:
1.    El texto descriptivo
1.1.    La descripción. 

Describir es representar la realidad mediante palabras, muestra las características de las personas, los lugares, los objetos o los fenómenos del mundo real o imaginario y presenta sus cualidades más significativas . Muchas veces se ha definido como pintura verbal.

Si la historia en la narración se desarrolla como un proceso temporal, el contenido de la descripción detiene el transcurso del tiempo para observarlos detalles de un objeto, una persona o un entorno como si de una pintura se tratara.

La descripción es un modo de organización del contenido de un texto que está constituido por tres actividades: nombrar la realidad (definir la realidad), situar en el espacio y el tiempo y calificar (calificar es una forma de tomar partido, por eso toda calificación implica subjetividad).

La intención del autor y la finalidad que el autor desea alcanzar con el texto señalan las diferencias entre los dos tipos de descripción.

La descripción puede combinarse con otras clases de discurso como la narración o el dialogo.

Clases de descripciones:

Las descripciones se pueden clasificar en dos grandes grupos

1.- Según la intención del autor

  • Objetiva: se exponen las características de lo descrito con el propósito de ceñirse a la realidad y sin hacer valoraciones personales. Es el tipo más frecuente en las obras de carácter técnico y científico.
  •  Subjetiva: muestra una visión particular y una valoración de lo descrito, por lo general utiliza un lenguaje más expresivo. Es frecuente en la obras literarias y en la publicidad. 
2.- Según el objeto descrito:  
  • Descripción de personas: prosopografía: cuando se describen los rasgos físicos e indumentaria de las personas; etopeya: cuando se describen las cualidades psicológicas y morales de las personas; retrato: combinación de prosopografía y etopeya y, finalmente, caricatura: cuando la descripción exagera los rasgos físicos o morales con intención humorística.
  •  Descripción del espacio: topografía: es la descripción de paisajes y ambientes.
  •  Descripción de animales.
  •  Descripción de objetos.

El lenguaje de las descripciones.

En las descripciones abundan los siguientes recursos:
  • Predominan los adjetivos calificativos que expresan las cualidades de lo que se describe. Ejemplo: El coche es viejo, rojo, pequeño, amplio, etc.
  •  Uso frecuente de los verbos copulativos (ser y estar). Ejemplo: El coche es viejo, rojo, pequeño, amplio, etc.
  •  Los tiempos verbales más habituales son el presente y el pretérito imperfecto de indicativo. Ejemplo: A Pablo le encantaba estudiar electricidad y electrónica.
  •  Abundan las figuras literarias como la comparación, la metáfora, la hipérbole, la personificación, etc.  Ejemplo: Eugenia tenía el pelo liso y cobrizo, como si fuese brandy derramándose sobre sus hombros y su sonrisa era un collar de perlas blancas que nos deslumbraba cuando sonría.


GRAMÁTICA:



2.    El sintagma nominal (III): los complementos del nombre.

En esta unidad vamos a conocer los complementos que acompañan al nombre dentro del sintagma nominal.


2.1.    Los complementos del nombre. 

El Complemento del Nombre (C.N.) es aquel cuya función sintáctica es completar el significado del núcleo del sintagma nominal.



El Complemento del Nombre puede estar formado por:

  • Sintagma Adjetival: libro muy gordo; tiene los ojos azules; camisa negra
  • Sintagma Preposicional: Egipto es un país de África; terrón de azúcar
  • Otro sintagma nominal: Elena, la mejor electricista de Gijón, trabajara en la instalación del cableado de la obra.

El sintagma adjetival como complemento del nombre:

El sintagma adjetival puede desempeñar diferentes funciones, pero en esta unidad sólo vamos a estudiar cuando realiza funciones de Complemento del Nombre (C.N.).

A.- Si el adjetivo acompaña a un sustantivo dentro del sintagma nominal, desempeña función de complemento del nombre.

Ejemplos:
Tu
hermano
mayor

un
pequeño
mundo
Det.
N
SAdj/CN

Det.
SAdj/CN
N
SN

SN


B.- Cuando el adjetivo va separado del nombre, puede desempeñar la función de atributo.

Ejemplos: María es rubia (rubia es un SAdj/Atributo); el electricista contestó nervioso (nervioso es un SAdj/ C. Predicativo). 

La estructura del sintagma adjetival consta de un núcleo, el adjetivo, que puede ir acompañado de un modificador y de complementos. La función de modificador la cumple un adverbio y un sintagma preposicional desempeña la función de complemento del adjetivo

MODIFICADOR + NÚCLEO + (COMPLEMENTO DEL ADJETIVO)
Adverbio          Adjetivo                  Sintagma Preposicional

Ejemplo: Esas prácticas tan sencillas para vosotros. (Esas=Det. / prácticas=N / [{tan=Mod. / sencillas=N. / para vosotros=SPrep/CN)} SAdj/CN] SN


El adjetivo calificativo. 

El adjetivo calificativo señala las cualidades, características o estados de los sustantivos, con quienes concuerda en género y número. Ejemplos: camisa roja, perro fiel. 

Los adjetivos calificativos pueden ser de dos tipos:

  • Adjetivos especificativos: señalan un rasgo que distingue al ser o al objeto del que se habla. Ejemplos: coche viejo, tuerca grande. 
  • Adjetivos explicativos: destacan una cualidad típica del objeto o ser al que se refieren, común a todos los de su clase. Suelen ir delante del sustantivo. Ejemplos: dulce azúcar, verde hierba.

Una cualidad puede presentarse con distintas intensidades. Esas diferencias se expresan mediante los grados del adjetivo:



Grados del Adjetivo
Definición
Ejemplos
Positivo
Expresa la cualidad sin indicar intensidad
alto
Comparativo
Contrasta la intensidad con que dos seres poseen una misma cualidad
Superioridad: más alto que...
Inferioridad: menos alto que...
Igualdad: tan alto como...
Superlativo
Expresa la cualidad en su máximo grado.
Absoluto: (posee la cualidad en su grado más alto sin establecer comparación con otros) muy alto, altísimo, paupérrimo
Relativo: (posee la cualidad en su grado más alto en relación a los de su clase o grupo) el más alto de, el menos alto de.

Algunos adjetivos forman el comparativo y el superlativo de forma diferente. Se les conoce como comparativos y superlativos sintéticos porque son incompatibles con los adverbios más, menos, tan o muy, por lo que no se puede decir: más mejor o tan pésima.


Positivo
Comparativo
Superlativo
Bueno
Mejor
Óptimo
Malo
Peor
Pésimo
Grande
Mayor
Máximo
Pequeño
Menor
Mínimo
Alto
Superior
Supremo
Bajo
Inferior
Ínfimo


El sintagma preposicional como complemento del nombre. 

Al igual que el sintagma adjetival puede cumplir otras funciones diferentes a la de complemento del nombre, el sintagma preposicional puede desempeñar todas estas funciones: complemento circunstancial, complemento de régimen y complemente agente y que ya se estudiaron en la unidad 4.

El sintagma preposicional está formado por una preposición con la función de enlace y un sintagma nominal que funciona como término de la preposición. La preposición restringe y precisa el significado del núcleo del sintagma nominal.


El
coche
de
juguete

La
chaqueta
con
cremallera
Det.
N
Enl
SN-Término

Det.
N
Enl
SN-Término

SPrep/CN


SPrep/CN
SN

SN


El sintagma nominal como aposición.

Como se ha visto, son múltiples las funciones que puede realizar el sintagma nominal (sujeto, aposición, atributo, complemento directo, complemento circunstancial y complemento predicativo) y una de ellas es como aposición.

Es frecuente que el núcleo de un sintagma nominal vaya acompañado de otro sintagma nominal. En este caso hablaremos de aposición y no de complemento del nombre. Puede ser de dos tipos.

Aposición explicativa: sobresale un rasgo característico del nombre que no añade información nueva. Se podría eliminar porque su ausencia no afecta al sentido de la oración. Se reconoce fácilmente porque va entre comas. 
Ejemplo: Elena, la electricista, es rubia [Elena=N/ la electricista=SN/Aposición explicativa/es rubia=SV]. 

Aposición especificativa: Limita y precisa el significado del nombre, por lo que no se puede eliminar, ya que la oración tendría otro significado. No va entre comas. 
Ejemplo: La electricista Elena es rubia [La=Det./electricista=N/ Elena=SN/Aposición explicativa/ es rubia=SV].


LITERATURA:
 

3.    Historia de la literatura.
3.1.    Etapas de la literatura española.

La etapas de la historia de la literatura española coinciden con los periodos históricos y de manera resumida, pueden sintetizarse en las siguientes: 

EDAD MEDIA (siglo V al siglo XIV): 

Las primeras obras literarias en castellano tuvieron lugar durante la Edad Media, época en la que domina el sistema feudal y la religiosidad.


Junto a las líricas tradicional y culta, se desarrolla el género épico con el Cantar de Mío Cid; el mester de Clerecía con Berceo y Juan Ruíz; y la prosa,  con Alfonso X y don Juan Manuel. 

PRERRENACIMIENTO (siglo XV): 

Durante este siglo se produjeron profundas transformaciones que cambiaron la concepción del mundo feudal y dieron lugar a una nueva mentalidad. Fue una etapa de transición.

La obra más importante de esta época es La Celestina, de Fernando de Rojas. En poesía destacan Jorge Manrique, el Marqués de Santillana y Juan de Mena.


RENACIMIENTO (siglo XVI): 

El Renacimiento es fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinan una nueva concepción del hombre y del mundo y una vuelta a los modelos estéticos del mundo clásico.

La lírica está representada por Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León y San Juan de la Cruz. En novela destaca El Lazarillo de Tormes. Miguel de Cervantes servirá de puente entre el Renacimiento y el Barroco. 


BARROCO (siglo XVII): 

Es el movimiento cultural que responde a la decadencia política, social, económica y militar de la España del siglo XVII.

Se introducen nuevos temas y formas que se alejan del modelo clásico.

En poesía destacan Góngora y Quevedo, y en teatro, Lope de Vega y Calderón de la Barca. Gracián desarrolla la prosa didáctica. 

Luis de Góngora y Francisco de Quevedo

ILUSTRACIÓN (siglo XVIII): 

Fue el movimiento cultural que de desarrolló en Europa en el siglo XVIII, también llamado Siglo de las Luces.

Se pretende transmitir conocimientos a través de la literatura, que retorna a la normativa clasicista.

Destaca la prosa didáctica de Cadalso y Jovellanos; y en teatro, Moratín. 
Leandro Fernández de Moratín.
ROMANTICISMO: 

Se desarrolla en el siglo XIX como culminación de las tendencias de oposición a los presupuestos racionalistas de la ilustración.

Se busca ante todo la originalidad y se propugna la libertad de creación.

En poesía destaca Espronceda y, posteriormente, Bécquer; en prosa, Mariano José de Larra; y en teatro, el duque de Rivas y José Zorrilla. 

Mariano José de Larra
REALISMO: 

Manifestación artística de la 2ª mitad del siglo XIX correspondiente a la concepción vital de la burguesía en el poder.

El interés de los escritores se centra en la sociedad, que queda reflejada en los textos.

Los autores más destacados de la novela realista son José María de Pereda, Juan Valera, Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas, “Clarín”. 

Leopoldo Alas, “Clarín”.
LITERATURA FIN DE SIGLO: 

Es el reflejo estético de la crisis de pensamiento que se produce a finales del siglo XIX.

Se observan tendencias de renovación formal y temática de variado signo.

En España, destaca el modernismo de Rubén Darío, la poesía de Antonio Machado, la narrativa de Baroja y Unamuno, y el teatro de Valle Inclán. 

Rubén Darío
INICIOS DEL SIGLO XX: 

Tras la 1ª Guerra Mundial, el afán de modernización y la voluntad de rebeldía se concretan en España en el novecentismo y las vanguardias.

El máximo representante del novecentismo fue el filósofo Ortega y Gasset. J.R. Jiménez se erige como el principal poeta de esta época. Gómez de la Serna difundió las ideas vanguardistas. En novela destacan Pérez de Ayala y Gabriel Miró. 

Ramón Pérez de Ayala-

LA GENERACIÓN DEL 27: 

Hacia 1920 irrumpió en el panorama español una promoción literaria de calidad excepcional que se conoce como Generación del 27.

Escribieron teatro, ensayo y novela; pero destacaron sobre todo por su poesía.

Los poetas más relevantes de esta generación fueron: P. Salinas, J. Guillén, G. Diego, F. G. Lorca, V. Aleixandre, R. Alberti, L. Cernuda y D. Alonso. 

Luis Cernuda
LA LITERATURA DESDE LA GUERRA CIVIL: 

Tras la Guerra Civil, surge una literatura de posguerra, de evasión o que refleja la angustia por la situación del país.

En los años 50, una cierta apertura ideológica favorece la aparición de obras de tema social.

En los sesenta se produjo una renovación formal.

A partir de la democracia, los autores comenzaron a expresarse libremente y surgieron orientaciones diversas. 

Carmén Laforet
 3.2.    La literatura en la Edad Media: contexto histórico.



La Edad Media es el periodo histórico que transcurre entre el año 476, momento de la caída del Imperio Romano de Occidente y 1492, año del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.

Los hechos y aspectos más destacables de este periodos son:

Las guerras de religión y la conquista de nuevos territorios. Los musulmanes invadieron la península Ibérica cristianos en el año 711 y los reinos cristianos del norte inician una larga lucha por recuperar las tierras ocupadas (Reconquista).

La sociedad medieval se divide en tres estamentos: nobleza, clero y pueblo llano. Los dos primeros disfrutaran de grandes privilegios y cobraran impuestos al último. Los estamentos se caracterizan por un gran inmovilismo, ya que prácticamente no era posible ascender de clase social.

La religión influencia todos los aspectos de la vida en la Edad Media (política, sociedad y cultura). El arte y la literatura eran el instrumento de difusión de los valores cristianos.

Irrupción de las lenguas romances como consecuencia de la incomunicación entre los distintos reinos cristianos. El latín evolucionará y aparecerán las distintas lenguas peninsulares: gallego-portugués, asturiano-leonés, castellano, fabla aragonesa, catalán y mozárabe. 

3.3.    La lírica tradicional.

La lírica tradicional medieval o popular, en general, no tiene un autor reconocido, ha sido creada dentro de una tradición y se difunde oralmente (juglares) y acompañada de música. El público la hacía suya y  se transmitía de generación en generación. Pero si ha llegado hasta nuestros días, ha sido porque, paralelamente a la transmisión oral, también se recogió de forma escrita.


Las principales composiciones de la lírica tradicional o popular son: 

Las jarchas eran breves composiciones poéticas escritas en mozárabe (lengua hablada por los cristianos que vivían en las zonas ocupadas por los árabes) que se han llegado a nosotros porque algunos poetas árabes y hebreos, cautivados por su belleza, las insertaron en sus propios poemas, dejándolas en su lengua original. Se conservan unas cincuenta composiciones que datan del siglo XI hasta XIV.  Son canciones amorosas puestas en boca de una mujer que se lamenta por la ausencia del amado, se angustia por su tardanza o por la separación. 

mi fena ÿes li-mahtï in luhtu 
kon males me berey 
non me lesa moberë aw limtu 
mama gar ke farey 
[Mi pena es a causa de un hombre violento: si salgo 
con males me veré 
no me deja mover o soy recriminada. 
Madre, dime, qué haré.]

Las cantigas de amigo gallego-portuguesa (poemas del siglo XII al XIV  puestos en boca de una mujer enamorada que se queja también por la ausencia del amado), a diferencia de las jarchas, se relacionan más con el ambiente marino de Galicia. Se componen de un conjunto de estructuras paralelísticas con o sin leixaprén (palabra medieval compuesta de leixa, 'deja', y pren, 'coge'). Algunos de los poetas gallegos-portugueses más importantes fueron Pedro Meogo o Martín Codax. Además de las canciones de amor, están las de escarnio que tienen un carácter burlesco o satírico. 

Cantiga de Martín Codax: 

Mia irmana fremosa

Mia irmana fremosa, treides comigo
a la ygreia de Vigo, u e o mar salido.
E miraremos las ondas.

Mia irmana fremosa, treides de grado
a la ygreia de Vigo, u e o mar levado.
E miraremos las ondas.

A la ygreia de Vigo, u e o mar salido,
e verra i mia madre e o meu amigo.
E miraremos las ondas

A la ygreia de Vigo, u e o mar levado,
e verra i mia madre o meu amado
E miraremos las ondas.
Hermosa hermana mía

Hermosa hermana mía, vente conmigo
a la iglesia de Vigo, donde está el mar agitado.
Y miraremos las olas.

Hermosa hermana mía, vente de buen grado
a la iglesia de Vigo, donde está el mar enfurecido.
Y miraremos las olas.

A la iglesia de Vigo, donde está el mar agitado,
allí vendrá, madre, mi amigo
Y miraremos las olas.

A la iglesia de Vigo, donde está el mar enfurecido,
allí vendrá, madre, mi amado
Y miraremos las olas.




Por último, los villancicos castellanos son canciones populares que datan del siglo XV hasta finales del XVII. Están escritos en castellano y comparten temática con las jarchas y las cantigas, aunque presenta una mayor variedad en los temas, destacando las albas (que cuentan el encuentro o la despedida de los amantes al amanecer), las mayas (que celebran la llegada del mes de mayo), los villancicos de vela, de trabajo, de serranas, las quejas de la malcasada...


3.4.    La poesía épica medieval: el mester de juglaría.

La poesía épica medieval comienza en el siglo XIII bajo la forma de los cantares de gesta, que son extensos poemas épicos, llamados también las epopeyas de la Edad Media, escritos en arte mayor. Relatan las hazañas de un héroe, que representa las virtudes que un pueblo o colectividad que consideraban modelo a seguir, despertando sentimientos de patriotismo y religiosidad.

Mester significa oficio, por lo tanto Mester de Juglaría es el nombre que recibe el oficio propio de los juglares, que recorrían los pueblos divirtiendo al público con espectáculos ambulantes y recitando cantares. También se llama Mester de Juglaría a la forma de componer y narrar historias los juglares, así como al conjunto de las obras que crearon.
Primer folio del manuscrito del Cantar de mio Cid conservado en la Biblioteca Nacional de España

El Cantar de Mio Cid, es la obra que relata las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Este poema es el más antiguo de los cantares de gesta conservados y también el único del siglo XII que nos ha llegado casi completo.

El Cid fue un personajes histórico que despertaba gran interés en el pueblo, sus hazañas fueron relatadas por juglares y la gente se sentía identificada con él porque representaba al héroe que ganaba su  honra gracias a sus propios méritos, no escudándose ni en títulos ni en privilegios. El Poema de Mio Cid recoge episodios históricos del héroe como el destierro o la conquista de Valencia, pero el cantar es una obra literaria con elementos de ficción y presenta episodios literaturizados, como por ejemplo, el episodio en el que el Cid se enfrenta con valentía a un león.

La obra se divide en tres partes: 

Cantar del destierro: El Cid es injustamente desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI. Marcha en compañía de sus hombres y consigue conquistar varias tierras a los musulmanes. 

Cantar de las bodas: El Cid conquista Valencia a los árabes y el rey le perdona. Las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol, se casan con los Infantes de Carrión por voluntad del rey. 

Cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes abandonan a las hijas del Cid en venganza a su cobardía. El Cid demanda justicia al rey, los infantes son castigados y el héroe casa a sus hijas con los príncipes de Navarra y Aragón. 

3.5.    La poesía narrativa medieval: el mester de clerecía.

Conocemos con el nombre de Mester de Clerecía a una escuela poética que se desarrolló durante los siglos XIII y XIV, siendo sus componentes clérigos, aunque no exclusivamente. Escribieron poesía narrativa tratando temas religiosos y doctrinales.

Las características generales del Mester de Clerecía son:

1. Sus obras son cultas tanto en su forma (métrica, cultismos...) como en los contenidos (temas eruditos tomados de fuentes latino-medievales).

2. Con sus obras quieren entretener, enseñar y adoctrinar.

3. Utilizan la cuaderna vía o tetrástrofo monorrimo (cuatro versos alejandrinos con la misma rima consonante).

Las primeras obras del Mester de Clerecía son del siglo XIII: El Libro de Alexandre, el Libro de Apolonio y el Poema de Fernán González. Las tres son obras anónimas. En la segunda estrofa del Libro de Alexandre  se explicita el manifiesto de esta nueva escuela:

Dentro del Mester de Clerecía del siglo XIII, es destacable la obra de Gonzalo de Berceo, primer autor conocido en lengua castellana. Este monje escribió vidas de santos (Vida de San Millán de la Cogolla y de Santo Domingo de Silos), obras dedicadas a la virgen (Milagros de Nuestra Señora) y obras litúrgicas (Del sacrificio de la misa). Emplea la cuaderna vía y el propósito de sus obras es moralizar, enseñar y propagar la doctrina cristiana.

Manuscrito del siglo XIV de los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo
Pero a finales del siglo XIII y principios del XIV, los temas religiosos se irán mezclando con los profanos, se introducen nuevos temas en los que están presentes la crítica social y de costumbres, el tono satírico y paródico. La vida se concibe menos como un valle de lágrimas y se vuelve más humana. También hay cambios desde el punto de vista métrico con introducción de nuevas estrofas y cambios en la cuaderna vía. Es en el siglo XIV cuando surgirán escritores individuales con conciencia artística. Dentro del Mester de Clerecía del siglo XIV, son destacables tres obras: Rimado de Palacio de Pero López de Ayala, Proverbios morales de Sem Tob de CarriónLibro de Buen Amor del Arcipreste de Hita. 

3.6.    La prosa medieval. 

Hasta el siglo XIII no existe prosa literaria en castellano. El romance había sido considerado una lengua apropiada para la comunicación oral y el verso, pero no para la composición de obras científicas, filosóficas y literarias, que se escribían en latín o árabe. Con la decisión de Alfonso X de convertir el castellano en la lengua oficial de la cancillería y de traducir textos latinos y árabes al castellano comienza un proceso de dignificación de la prosa romance. Este proceso culminará con la creación en el siglo XIV de la prosa de ficción, cuyo máximo exponente es don Juan Manuel. 

Alfonso X el Sabio con sus colaboradores del escritorio real.
Alfonso X el Sabio: 

La gran aportación de la obra alfonsí fue hacer del castellano una lengua de cultura, capaz de transmitir información sobre materias que hasta entonces habían quedado reservadas al latín o al árabe.

Según los temas que tratan las obras, la producción alfonsí se puede dividir en varios apartados: 

Obras históricas: son las más importantes desde un punto de vista literario. La Crónica General o Estoria de España, pretendía ofrecer la historia de la península Ibérica y la Grande e General Estoria fue concebida como una historia universal, desde los orígenes del mundo hasta los tiempos de Alfonso X. Ambas quedaron incompletas. 

  • Obras jurídicas: Alfonso X trató de dotar a sus reinos de un código legal común, del que carecían. Las Siete Partidas es la recopilación de leyes más importante de la Castilla medieval. 
  • Obras de entretenimiento: su objetivo era proporcionar normas para el ocio. El Libro de ajedrez, dados y tablas es el título más importante. 
  • Obras científicas: son básicamente traducciones de tratados astronómicos y astrológicos árabes. Destacan Los libros del saber de astronomía, el Lapidario y las Tablas alfonsíes. Algunos de éstos gozaron de una gran difusión en Europa. 
A diferencia de lo ocurrido en los siglos anteriores, a partir del siglo XIV proliferan las obras en prosa, y entre ellas sobresale el cuento. 
Ya desde el siglo XIII se traducen varias colecciones de cuentos de procedencia oriental. Estos cuentos o fábulas tenían un propósito didáctico: servían para ilustrar o ejemplificar un comportamiento, una regla, etcétera. Por esto reciben el nombre de «ejemplos» o, en castellano medieval, «exemplos». 

Retrato que se supone representa a Don Juan Manuel
Don Juan Manuel:

La novedad más evidente de la obra de don Juan Manuel respecto a Alfonso X es que en sus libros introduce la ficción, esto es, que los hechos que cuenta no son históricos, sino puramente literarios. 

Don Juan Manuel es el primer escritor que muestra una clarísima conciencia de autor. Se preocupó de que sus obras fueran correctamente transmitidas, a la vez que demuestra su conocimiento de los recursos estilísticos y del lenguaje.
Además, don Juan Manuel no duda en entremeterse en las páginas de sus obras, así como en la cita de las obras o los autores de los que ha tomado sus relatos. 

Con sus obras, don Juan Manuel pretende instruir a un público amplio y para ello se sirve de elementos amenos, como la narración de hechos ficticios. 
 
El Conde Lucanor. Manuscrito del siglo XIV-XV  de la Biblioteca Nacional de España


El conde Lucanor está dividido en cinco libros, que se pueden agrupar en tres partes: 
  • Una colección de cincuenta y un ejemplos, que es la parte más extensa y central del libro. Un conde, Lucanor, expone a su tutor, Petronio, diversas dudas relacionadas con problemas de tipo práctico. Petronio responde contándole un ejemplo o cuento con alguna enseñanza. 
  • Un conjunto de cien proverbios, que tienen un contenido moral y filosófico. 
  • Un tratado sobre la salvación del alma. 
Los dos personajes principales, el conde Lucanor y su consejero, aparecen en las tres partes, dotándolas de unidad. 

El tema constante de la obra es cómo salvar el alma dentro del estamento al que pertenece cada uno. 

Todos los ejemplos tienen una estructura fija: 
  • Diálogo inicial en el que Lucanor expone a Petronio su problema, y que sirve como marco para el ejemplo. 
  • Ejemplo o relato de Petronio como respuesta a las dudas de Lucanor. 
  • Aplicación que hace Petronio de la enseñanza general que se desprende del relato al problema concreto planteado por el conde. 
  • Intervención de don Juan Manuel, que incluye una moraleja. 
  • El estilo de cada una de las tres partes es diferente: en los ejemplos es claro y sencillo, mientras que en los proverbios es conciso y a veces oscuro. En la tercera parte vuelve a ser claro, pero el contenido doctrinal dificulta su comprensión.

3.7.    El teatro medieval. 

El teatro medieval tiene su origen en los actos litúrgicos de la religión cristiana. Se trataba de pequeñas obras que, al principio, se representaban en las iglesias con motivo de determinadas fiestas especiales; más tarde, fueron prohibidas porque salieron de los templos y comenzaron a representarse temas profanos.

De esta época sólo se conserva el Auto de los Reyes Magos, obra de mediados o finales del siglo XIII y de autor desconocido.




ORTOGRAFÍA:

4.    Uso de ll e y.


Las palabras que se escriben con LL o con Y también pueden inducir a error por tener el mismo sonido.

Palabras que se escriben con LL 

Los verbos terminados en llir - llar.
Ejemplos: Zambullir, atropellar, engullir, ametrallar.
Excepciones: Apoyar, ensayar, rayar (hacer rayas), desmayar.

El verbo llevar y su compuesto conllevar, en todos sus tiempos.
Ejemplos: Llevaba, llevarán, conllevando.

Los verbos llovery lloviznar, en todos sus tiempos.
Ejemplos: Llueve, lloviznando, llovió.

El verbo llenar y su compuesto rellenar, en todos sus tiempos.
Ejemplos: Relleno, llenaba, llenaron, rellenarían.

Las terminaciones illo -illa -allo -ello -alle -elle.
Ejemplos: Bombilla, sencilla, fallo, bello, calle, muelle.
Excepciones: Pompeya, plebeyo, leguleyo.

Palabras que se escriben con Y

El gerundio del verbo ir, y sus formas del Presente de Subjuntivo.
Ejemplos: Yendo, vaya, vayas, vayamos, vayáis, vayan.

Los verbos ayunar y desayunar, en todos sus tiempos.
Ejemplos: Ayunas, desayunábamos, ayunaron, desayuno.

La terminación yendo (gerundio) de los verbos cuyo infinitivo termina en aer - eer - uir.
Ejemplos: Cayendo, leyendo, huyendo, contrayendo, proveyendo.

Las terminaciones verbales uyo - uya - uyes - uyamos - uyesen - uyeron, de los verbos cuyo infinitivo termina en buir, uir, cluir.
Ejemplos: Huyan, contribuye, intuyen, concluyeron, incluyo.

Las palabras que empiezan por yu - yer.
Ejemplos: Yuca, yerno, yugo, yerro, yugular, yerba, yermo.
Excepciones: Lluvia, lluvioso, llueve.

Los plurales de las palabras que terminan en y en singular.
Ejemplos: Rey, reyes, buey, bueyes, ley, leyes, convoy, convoyes.

Las palabras que contienen la sílaba yec.
Ejemplos: Proyectar, trayecto, inyección, abyecto.

Las formas verbales de los verbos que no tienen Y en su infinitivo.
Ejemplos: De caer, cayeron; de leer, leyendo; de poseer, poseyeron.

Después de consonante.
Ejemplos: Subyugar, cónyuge, disyuntiva, desyemar, enyugar.
Excepciones: Conllevar.

La conjunción copulativa y. Esa conjunción es e si la segunda palabra empieza por i (No se tiene en cuenta la h inicial).
Ejemplos: Tú y yo; Pedro e Inés; padres e hijos.
Excepciones: Cinc y hierro.