5.- BUSCAR INFORMACIÓN EN INTERNET (I).


Antes de comenzar a buscar información en internet, es importante seguir el siguiente procedimiento: 

1.- Tener claros los objetivos que se persiguen. 
2.- Elegir la herramienta más apropiada a nuestras necesidades. 
3.- Aplicar una buena estrategia de búsqueda. 
4.- Seleccionar los resultados más relevantes y que se ajustan a nuestras necesidades.

1.-Aclarando los objetivos: 

Lo primero que debemos hacer es tener claro cuáles son exactamente nuestras necesidades. Así pues, como paso previo, deberíamos hacer un ejercicio de reflexión  sobre lo siguiente:

a) Grado de conocimiento previo: ¿somos expertos y buscamos profundizar en el tema o sólo nos interesa tener una noción general?

* Si es el segundo caso, empezaremos por los buscadores genéricos.
* Si somos algo expertos, recurriremos a buscadores temáticos o foros especializados, donde podemos pedir consejo sobre las mejores fuentes para resolver nuestro problema concreto. 

b) La concreción de lo que buscamos determina muchas veces la complejidad de la búsqueda: no es lo mismo buscar un dato tan puntual como el año de aprobación de la Constitución Española, que documentarnos sobre las causas de la caída del Imperio Romano. Esto último, nos exigirá hacer múltiples búsquedas e ir "tirando del hilo". Es decir, ver a qué nos conduce lo nuevo que vamos aprendiendo. 

Por ejemplo, si escribimos: causas caída imperio romano, y descubrimos el término "Invasiones bárbaras al Imperio Romano" y si queremos profundizar en él, lo introduciremos de nuevo en un buscador para encontrar nuevas referencias. 

Si el tema se presta a debate, será necesario atender a los distintos puntos de vista que pudieran encontrarse en Internet. No nos debemos conformar con lo primero que encontremos. 

Ejemplos significativos podrían ser: el calentamiento global, derechos humanos, violencia de género, adicciones en la adolescencia, embarazos prematuros, eutanasia, ciencia y creencias religiosas, etc. 

Escogeremos los términos o palabras clave que mejor definan la información a localizar, y que no sean ambiguos. Si no, nos arriesgamos  a obtener una lista ingente e inútil de resultados. 

Por ejemplo, para informarnos sobre qué tipo de asientos pueden adaptarse mejor a la salud de nuestras espaldas, el término "asiento", que tiene otras acepciones, puede darnos más resultados inútiles que si utilizamos las palabras "sentarse correctamente". 

2.-Usar la herramienta apropiada: 

a) Buscadores. Son bases de datos creadas a partir de información obtenida por programas que recorren Internet. Localizan nuevos recursos de información y permiten su consulta a través de palabras clave. 

Algunos ejemplos: Google, Yahoo, Bing, Boodigo, Alexa, Wolframalpha, Ask, Foofind, HotBot, Hispanista, MSN, Lycos, cc search, yacy, chacha, carrot, etc. 

b) Directorios. Organizan la información por categorías. Bajo cada una se listan los enlaces de los documentos que corresponden a un tema. 

Algunos ejemplos: Google, DMOZ The Open Directory, Terra, Ozú, Yahoo, etc. 

c) Metabuscadores. Permiten consultar varios buscadores de forma simultánea. 

Algunos ejemplos: trivago, index results, mamma.com, zapmeta.com, zuula.com, soovle.com, metacrawler.com, etc.
Buscopio.net: directorio con buscadores y listados de enlaces temáticos. 

3.-Usar una buena estrategia de búsqueda: 

Todos los buscadores por palabra clave funcionan de modo similar. Disponen de una caja de texto para introducir los términos con que definimos nuestra consulta.

Para hacer búsquedas más precisas, combinando varias palabras clave, se utilizan unos signos llamados operadores. El problema es que no todos los buscadores utilizan los mismos. Antes de empezar a trabajar en uno de ellos, deberíamos leer sus páginas de ayuda. 

A pesar de las diferencias, estos sencillos consejos, aplicables en la mayoría de los buscadores, nos pueden hacer ahorrar muchas horas de búsqueda: 

  • Introduciremos las frases literales entre comillas.
  • Utilizaremos los signos "+" y "-" para incluir o excluir términos.
  • Seleccionaremos el formato de fichero. Para ello escribe: "filetype:extensión del documento (doc, pdf, ppt, psd,..). "Por ejemplo para buscar un documento de texto sobre las causas del feudalismo: "causas feudalismo filetype:pdf". 
  • Es indiferente que utilicemos mayúsculas o minúsculas, salvo raras excepciones.
  • Anotaremos los resultados de la búsqueda. Bien a través de un procesador de textos o guardándolos en Favoritos. 
4.- Cómo combatir el ruido: 

Muchas veces una consulta da lugar a una avalancha de resultados, que nos pueden abrumar o desorientar. Para lidiar con este problema podríamos hacer lo siguiente: 

1.- Utilizar también los directorios temáticos: las personas responsables de su mantenimiento habrán filtrado las páginas para que no aparezcan contenidos irrelevantes en una determinada categoría. 

2.- Probar a aumentar el número de palabras clave, combinadas entre sí mediante operadores, de forma que la consulta sea más concreta. 

3.- Ojo al utilizar palabras homónimas. Utiliza el signo (-) para excluir los significados no deseados. 

Por ejemplo, si buscamos información sobre las pensiones como prestación de la Seguridad Social, utiliza –habitación -hospedaje o algo similar para que el buscador no incluya en los resultados las páginas que hablan de los establecimientos de hostelería denominados pensiones. 

4.- A veces, utilizar una expresión completa puede ser la forma más directa de encontrar el resultado esperado. 

Ejemplo, prueba la diferencia entre buscar por "formación" o por "formación profesional básica". 

5.- Cómo combatir el silencio: 
Si obtenemos pocos o ningún resultado, podemos hacer lo siguiente: 

1.- Comprobar que hemos escrito las palabras clave correctamente. 

2.- Si has puesto varias palabras clave combinadas con operadores, prueba a eliminar las menos relevantes, o bien sustituye algún AND/Y por un OR/O. 

3.- Sustituye alguna de las palabras por su raíz, acompañada o no por comodines. De esa manera, abres el abanico de posibilidades. Por ejemplo: si en lugar de automoción, ponemos auto*, se hace una búsqueda conjunta para automóvil, automoción, automovilismo, etc. y además auto judicial, autodeterminación, autóctono, autógrafo, etc. 

4.- Ten en cuenta además que: 

a) Algunos buscadores sí diferencian mayúsculas y minúsculas o son sensibles a los acentos. 

b) Los motores de búsqueda no rastrean toda la información disponible en Internet. Por diversas razones, hay mucha que queda fuera de su alcance. Siempre podemos recurrir a foros u otros medios para descubrir sitios web que nos puedan interesar. 

c) Aunque se diga que estamos en la Era Digital, lo cierto es que no toda la información está digitalizada y disponible en Internet. No demos olvidarnos de consultar en una biblioteca o hemeroteca. 

6.-¿Es fiable la información obtenida? 

Debemos tener en cuenta que la información que se publica no está sometida a ningún tipo de examen previo, ni a normas de calidad. Por este motivo, debemos realizar un riguroso análisis que nos asegure la calidad de la información.

Estos son algunos criterios para evaluar los contenidos de Internet: 

  • Autoría: ¿quién es el autor?, ¿aporta alguna credencial?
  • Filiación: ¿pertenece a alguna Institución?, ¿alguien controla la publicación?
  • Actualidad: ¿está actualizada? ¿aparecen fechas de creación?
  • Propósito: ¿cuál es el propósito de la página: informar, explicar, vender, persuadir?
  • Audiencia: ¿quién se supone que es la audiencia?
  • Legibilidad: ¿es fácil navegar por ella? ¿están los contenidos bien estructurados?, ¿es agradable visualmente?

Analizaremos cada página de la lista de resultados según estos criterios. Teniendo en cuenta lo que hemos respondido a cada pregunta, ¿guardaríamos esta página en nuestra carpeta de favoritos? Si nuestra respuesta es afirmativa, es casi seguro que quedaremos satisfechos con nuestras búsquedas.

Recuerda, en internet cada 60 segundos sucede lo siguiente: