UNIDAD 12. SOÑANDO RAZONES.


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CONTENIDOS


COMUNICACIÓN: 
1.    La publicidad
1.1.    Concepto, características y tipos.

En el cine, la radio, la televisión, la prensa, en la calle... recibimos continuamente mensajes publicitarios. Muchos nos incitan al consumo; otros, en cambio, no invitan a adoptar determinadas actitudes, como cuidar el medio ambiente o conducir con prudencia.

La publicidad es una forma de comunicación persuasiva que pretende informar y, sobre todo, convencer a los destinatarios para que actúen de una forma determinada. 

El anuncio publicitario 

Los anuncios están presentes en nuestra vida diaria y a través de diversos soportes o medios de comunicación: el cine, la radio, la televisión, la prensa, los carteles, publicitarios, internet... Recibimos mensajes publicitarios por múltiples vías continuamente.

En los anuncios se pueden encontrar dos planos:

a.) El plano del contenido: se refiere al mensaje que transmite. En este tipo de comunicación la función lingüística predominante es la apelativa o conativa, ya que el emisor trata de influir sobre la conducta del receptor.

b.) El plano de la expresión: son los recursos utilizados para elaborar el mensaje. El anuncio publicitario utiliza un código mixto que incluye elementos lingüísticos (el eslogan, el dialogo, etc.) y elementos no lingüísticos (imágenes, logotipos, colores, música, canciones, etc.). 

El lenguaje de la publicidad 

El lenguaje de la imagen y los textos en la publicidad tiene unas características propias:


  • La imagen, el color, la forma de las letras... llaman la atención rápidamente.
  • El texto del anuncio, el eslogan, está formado por frases breves, sencillas, fácilmente memorizables. Su misión es anunciar un producto o un mensaje e influir en el receptor.
  • El texto escrito es persuasivo: se utilizan los pronombres de segunda persona, construcciones imperativas, frases hechas, rimas, repeticiones, y otros recursos estilísticos.

Los anuncios publicitarios, al igual que el signo lingüístico, están formados por dos planos: el plano del contenido (la realidad del mensaje que nos transmite) y el plano de la expresión (los recursos lingüísticos y no lingüísticos utilizados para llamar la atención del receptor).

Ejemplo
Clasificación por el plano del contenido
Recursos para llamar la atención
"Cervantes", el grande de los grandes almacenes.
Sociales. Fomentan el interés por ciertos servicios que suponen bienestar y utilidad para el usuario.
Redundancias y ponderaciones para presentar algo como único y singular.
Por una vejez tranquila, confíe en seguros "La Cometa"
Económicos. Impulsan el ahorro y la economía.
Se utiliza el imperativo confíe para incitar al consumidor.
Mantenga limpia la ciudad. ¡Es tan bonita!
Cívicos. Dirigidos a los ciudadanos con el fin de mejorar sus actitudes y las condiciones de convivencia.
Uso del imperativo y de los signos de admiración.
Si quieres aventura, lánzate a la lectura.
Culturales. Pretenden incrementar el interés por la cultura.
Igualdad métrica y rima.

Según la finalidad perseguida, los anuncios pueden clasificarse en:

  • Propagandísticos. Pretenden convencer y aconsejar al receptor para que actúe de una forma determinada. Su finalidad puede ser social, cívica, cultural, deportiva...
  • Publicitarios. Pretenden que el receptor consuma o compre un producto determinado. Su finalidad es básicamente comercial.

El lenguaje que se emplea en los mensajes publicitarios presenta una serie de rasgos distintivos, que se ponen al servicio del propósito persuasivo. Entre estos rasgos destacan los siguientes:

  • La concisión. Para que el mensaje se transmita de una forma rápida y eficaz, ha de emplearse un estilo condensado. Ejemplo:  “Tu vida avanza; tu seguridad, también.

  • La ponderación. La intención de destacar las excelencias del producto lleva al empleo de procedimientos de realce: palabras de significado positivo, uso frecuente del comparativo de superioridad y del superlativo, hipérboles… Ejemplo:  “Agfa: ¡Nunca había visto la vida de esta forma!

  • La originalidad. Con el fin de llamar la atención del receptor, se acude con frecuencia a recursos expresivos: metáforas, antítesis, paradojas, dobles sentidos… En el siguiente eslogan, por ejemplo, se emplea metafóricamente la expresión «hacer ”zapping”»:  “Cada tres años, haz «zapping» con tu coche.


Tipos de publicidad


La publicidad tiene una finalidad básicamente persuasiva: intenta convencer al receptor para que actúe en cierto sentido o piense de una determinada manera. Desde un punto de vista comunicativo, la publicidad es una técnica de carácter complejo, propia de la sociedad de consumo, que utilizan los productores de bienes y servicios, instituciones o asociaciones para dar a conocer algo al público y persuadirlo para que realice una acción concreta: comprar, evitar, adoptar determinados comportamientos, votar a un partido político, etc.


Según el tipo de acción que se promueve, podemos distinguir tres clases de publicidad:


  • La publicidad comercial. Está orientada al consumo: se pretende que el receptor adquiera un producto o contrate un servicio.
  • La publicidad institucional. Tiene como objetivo orientar el comportamiento de los ciudadanos de acuerdo con unas pautas establecidas y generalmente aceptadas.
  • La propaganda política. Busca la adhesión del receptor a una determinada ideología política.

La publicidad está presente en todos los ámbitos de la vida. Carteles, vallas publicitarias, los distintos medios de comunicación (prensa, radio, televisión), Internet y hasta las prendas de vestir son vehículos idóneos para la publicidad. Y, como es lógico, el mensaje se adapta al medio por el cual se transmite.


GRAMÁTICA:

2.    Introducción a la oración compuesta


Como ya se ha estudiado, las oraciones son enunciados que tienen, como mínimo, un verbo en forma personal. Este es el motivo por el que nos encontramos con oraciones que tienen una sola forma verbal y otras que tienen más de una.

Existen dos tipos de oraciones, según el número de formas verbales:
  • Oraciones simples: son aquellas que sólo tienen una forma verbal y, por ello, un solo predicado. La forma verbal puede ser simple, compuesta o una perífrasis verbal.
  • Oraciones compuestas:  son aquellas que tienen dos o más verbos en forma personal y, por tanto, dos o más predicados. Cada uno de los verbos puede tener su propio sujeto e ir acompañado también de complementos. La secuencia que forma este grupo de palabras se llama proposición. En la oración compuesta las proposiciones se unen mediante nexos o signos de puntuación.
2.1.    Clases de oraciones compuestas

Las proposiciones que forman la oración compuesta pueden mantener entre sí tres tipos de relación.

COORDINACIÓN
  • Las proposiciones se unen mediante nexos: y, ni, pero… 
  • Tienen sentido completo y eso las hace independientes sintácticamente unas de otras.
Ejemplo: Antonio trabaja y su primo estudia
SUBORDINACIÓN
  • Las proposiciones van unidas por nexos: que, si, porque…
  •  Las proposiciones no son independientes, se necesitan para tener sentido completo. Constan de una proposición principal y otra subordinada, que depende de la principal.
Ejemplo: Expresó su deseo de estudiar Formación Profesional Básica
YUXTAPOSICIÓN
  • Las proposiciones no van unidas por nexos, están separadas por signos de puntuación: como, punto y coma o dos puntos.
  • Son independientes sintácticamente.
Ejemplo: Ha llovido, el suelo está mojado
  • Aunque sintácticamente sean yuxtapuestas, la relación entre las proposiciones puede tener valor de coordinación o de subordinación.
Ejemplo con valor de coordinación: Antonio trabaja; Elena estudia.
Ejemplo con valor de yuxtaposición: No vino; estaba indispuesto 


2.2.    Las proposiciones coordinadas
 

Las oraciones compuestas por coordinación están formadas por dos o más proposiciones unidas  por un nexo coordinante. Las proposiciones tienen sentido completo por sí mismas, por lo que son independientes sintácticamente unas de otras.


(SN-SUJETO)
+ SV-PREDICADO
+ NEXO
+ (SN-SUJETO)
+ SV-PREDICADO
Proposición 1

Proposición 2

Oración compuesta por coordinación

Clases de coordinación

Las clases de coordinación vienen determinadas por el tipo de nexo que une las proposiciones.


CARACTERÍSTICAS DE LAS ORACIONES COORDINADAS
1. Están unidas o enlazadas por conjunciones coordinantes.
2. Cada proposición posee sentido completo.
3. Sintácticamente las proposiciones son independientes entre sí, aunque gracias a las conjunciones constituyen una oración compleja.
CLASES DE ORACIONES COORDINADAS
COORDINACIÓN
CONJUNCIONES
SIGNIFICADO
EJEMPLOS
COPULATIVA

y, e (ante "i" o "hi", excepto ante el diptongo "hie")
ni (proposiciones negativas)
junto con, además de, amén de
SUMA (el significado de una proposición se suma al de otra u otras.)
Bebe y habla incansablemente.
Ni come ni deja comer.
DISYUNTIVA
o, u (ante "o" u "ho")
o bien
EXCLUSIÓN (si una proposición es verdadera, la otra es falsa.)
¿Te quedas en casa o te unes a nosotros?
ADVERSATIVA
pero, mas, sino (que), sin embargo, no obstante, antes, antes bien, excepto, por lo demás, etc.
OPOSICIÓN (lo que se afirma en una proposición contradice total o parcialmente lo que se dice de la otra.)
Iría contigo, pero tengo un compromiso.
DISTRIBUTIVA

bien...bien, ora...ora, ya...ya, unas veces... otras...
uno(s)... otro(s)
este...aquel
aquí...allí
ALTERNANCIA (las proposiciones expresan acciones alternantes que no se excluyen.)
Unos días sonríe, otros llora sin consuelo.
EXPLICATIVA
esto es, es decir, o sea (que)
EXPLICACIÓN (una proposición explica el sentido de la otra.)
Son actrices jóvenes, o sea, no tienen experiencia.

OBSERVACIONES
1. Si aparecen varias proposiciones copulativas puede omitirse la conjunción en las primeras e incluirse el nexo sólo entre las dos últimas:
Alejandro trabaja, estudia y ayuda en las tareas de casa.

No come, no bebe, ni duerme
ni come, ni bebe, ni duerme
La repetición la conjunción en cada proposición es un recurso estilístico, el polisíndeton.
Y estudia y trabaja y cuida de la casa.
2. En las proposiciones coordinadas disyuntivas puede colocarse el nexo ante la primera proposición con valor enfático:
O lo tomas o lo dejas.
3. En las oraciones adversativas la oposición puede ser total o parcial.
Es total cuando existe una incompatibilidad entre las dos proposiciones, de tal manera que una proposición excluye totalmente a la otra. No estudia sino que trabaja.
Es parcial cuando expresa sólo una restricción. Estudia, pero no aprueba.
Las oraciones con los nexos "sino (que)" y "antes bien" expresan semánticamente una afirmación: No hablaron durante la explicación del profesor sino que estuvieron atentos.
4. Salvo en las coordinadas distributivas, el nexo (conjunción o locución conjuntiva) sólo tiene valor relacional y no desempeña ninguna función sintáctica. Las proposiciones coordinadas distributivas se unen por elementos oracionales correlativos que sí poseen una función sintáctica en la frase.
5. Las locuciones explicativas se escriben entre comas.

2.3.    Las proposiciones subordinadas 

Las oraciones compuestas por subordinación constan de una proposición subordinada que depende sintácticamente de la proposición principal. Se necesitan mutuamente para tener sentido completo.


PROPOSICIÓN PRINCIPAL +
 NEXO + PROPOSICIÓN SUBORDINADA
Oración compuesta por subordinación


Clases de proposiciones subordinadas

Hay tres tipos de proposiciones subordinadas según la función sintáctica que desempeñen dentro de la oración compuesta:

Proposiciones subordinadas sustantivas:


CARACTERÍSTICAS DE LAS ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS
Las oraciones subordinadas sustantivas equivalen a un sustantivo o sintagma nominal, por lo que desempeñan las mismas funciones que éste (sujeto, atributo, CD, término de un sintagma preposicional).
1. Van introducidas por un nexo o un infinitivo.
2. Son conmutables por un sustantivo. Pero como no siempre es posible la sustitución, se recomienda conmutarlas por un pronombre demostrativo neutro: ESTO, ESO, AQUELLO.

PUEDEN IR INTRODUCIDAS POR...

UN NEXO:

El nexo puede ser una conjunción (que, si):

Me sorprende que bebas tanto (Sujeto)


O las formas interrogativas (qué, quién, cuándo, cómo, dónde...).

Dime qué estás bebiendo. (CD)

UN INFINITIVO :

Me disgusta hablar en público. (Sujeto)


EJEMPLOS...

SUJETO (*):
Es necesario que sientes la cabeza.
Es (=ocurre, sucede) que no me da la gana.
Se ignora si ha llegado el paquete a destino.
Soportar el calor es una verdadera penitencia.


CD (Complemento Directo):
El portavoz del gobierno anunció: "Subirán los impuestos indirectos".
Me comunicó que vendría tarde.
Dime si llego a tiempo.
Confiesa cómo lo hiciste.
Aclárame cuánto te ha costado.


CI (Complemento Indirecto):
El guitarrista le dedica mucho tiempo a ensayar.


ATRIBUTO:
Mi intención es aprobar en junio.
Mi meta es que aprendáis las estructuras sintácticas.


CRV (Complemento de Régimen Verbal):
Siempre se queja de que no la escuchan.
Habló de vender su colección de sellos.


CN (Complemento del nombre):
No hay esperanzas de que aparezcan vivos.
Persigue una única meta: triunfar en su profesión.


CAdj (Complemento del adjetivo):
Andrés está seguro de que no le concederán la beca.
Estoy feliz de volver a veros.


CAdv (Complemento del adverbio):
Anduvo cerca de que lo pillaran.
Estoy muy lejos de creer esas historias.



OBSERVACIONES
1. Las formas interrogativas además de nexo, desempeñan una función sintáctica dentro de la proposición sustantiva:
PASO 1:
No sé [qué pretendes].
No sé [ESTO] = no lo sé (Oración subordinada sustantiva CD)
PASO 2:
[qué pretendes] = (Tú) pretendes esto
[qué= ESTO= CD].
2. En las oraciones en las que el nexo o infinitivo va precedido de preposición, ésta forma parte de la subordinada sólo si entra dentro de la secuencia conmutada por el pronombre demostrativo neutro:
Estoy cansada de [repetir siempre lo mismo] = Estoy cansada de ESTO.
Dime [a quién estás esperando] = Dime ESTO.


Proposiciones subordinadas adjetivas:


CARACTERÍSTICAS DE LAS ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS
Son subordinadas adjetivas las proposiciones que desempeñan, en el seno de una oración compuesta, la función de una adjetivo (CN), es decir, expresan, como el adjetivo, una característica de un nombre de la proposición principal, llamado antecedente:
Me desagradan las personas que gritan mucho (=gritonas)
Me desagradan las personas
(Las personas) gritan mucho
PUEDEN IR INTRODUCIDAS POR...

PRONOMBRES RELATIVOS:

que; quien,-es; (el, la, los, las) cual, -es

Ocupan las habitaciones QUE están en el otro extremo de la casa.
Acaban de pintar esa pared sobre la CUAL te apoyas.

Cuyo,-a,-os,-as (también tiene valor de determinante posesivo)

Esa es la casa CUYA fachada se desplomó ayer.
(Esa es la casa, la fachada de la cual…; Esa es la casa, su fachada…)


ADVERBIOS RELATIVOS:

donde, como, cuando

Ese es el lugar DONDE hallaron el cadáver (en que).
Rememoró la mañana CUANDO sucedieron los hechos (en la que).
Me agrada la forma COMO lo dices


FORMAS NO PERSONALES:

INFINITIVO: La vi llorar.
PARTICIPIO: Vi a un perro HERIDO en una pata.
GERUNDIO: Encontré a Inés sacando las entradas del concierto.

EL ANTECEDENTE PUEDE SER...

Sustantivo o término sustantivado:
Recordaba la época cuando era feliz
La respuesta que di es la única que conocía
Un pronombre:
Hay algunos que no se lo creen

Una frase:
Anunció su boda, lo cual sorprendió a todos

Un adjetivo o adverbio en estructuras lexicalizadas (lo+ + adjetivo + que; lo + adverbio + que):
Hay que ver lo listo que es
Lo pronto que acudió

LA FUNCIÓN DE LOS PRONOMBRES RELATIVOS

Los pronombres relativos, además de servir de nexo introductor, realizan una función propia del nombre dentro de la subordinada:

Alcánzame la cazadora que (sujeto) está detrás de la silla.
Se me ha roto la calculadora que (CD) me prestaste.
La persona a quien (CI) entregaste el paquete no te devolvió el saludo.
El coche en el que (CC) viajó era muy lujoso.

*Las funciones del antecedente y del pronombre relativo no tienen por qué ser las mismas.

TIPOS: EXPLICATIVAS Y ESPECIFICATIVAS

Al igual que hay adjetivos que restringen el significado del nombre, los especificativos, y otros que se limitan a expresar una cualidad ya conocida, los explicativos, las subordinadas de relativo también tienen dos modos de significar:

ESPECIFICATIVA:
Han retirado los coches que estaban mal aparcados.
(Sólo han retirado los que estaban mal aparcados).

EXPLICATIVA:
Han retirado los coches, que estaban mal aparcados.
(Retiraron todos los coches, porque todos estaban mal aparcados).

LAS SUBORDINADAS ADJETIVAS SUSTANTIVADAS

Igual que los adjetivos, las subordinadas adjetivas pueden sustantivarse cuando desaparece el antecedente del relativo. Se construyen habitualmente con los nexos ‘que’, ‘quien’ y ‘cuanto’ sin antecedente y con artículo + que (pron. rel.):

Las personas
que olvidan las leyes
fracasan.

Sub. Adj. / CN

SN (sujeto)


Las que olvidan las leyes
fracasan.
Sujeto


Sub. Adj. sustantivada

SN (sujeto)





Recuerda que el nexo de la subordinada adjetiva realiza además una función sintáctica dentro de la subordinada.

Otros ejemplos:
-CD: No conocía a quienes se acercaron a él; Compré lo que me pedisteis.
-CI: A quienes vinieron a buscarte a casa no les dije dónde habías ido.
-CRV: Pienso en quienes ya no están aquí.
-Atributo: Cristina es quien tiene más posibilidades de triunfo

Descripción: http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/sintaxis/adjetivas/adjetivas_clip_image001_0000.gif
En estos casos, pueden desempeñar las mismas funciones que las subordinadas sustantivas.

OBSERVACIONES
1. Cuando el pronombre relativo va precedido de preposición forma un sintagma preposicional que es parte integrante de la proposición adjetiva:
La ciudad en que nació ha sido devastada por la guerra.
La ciudad aquella ha sido devastada.
La conmutación por el demostrativo incluye la preposición.
2. El infinitivo, gerundio y participio no actúan como nexo, únicamente desempeñan la función de núcleo del predicado.


Proposiciones subordinadas adverbiales: 


ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
DE LUGAR
DE TIEMPO
DE MODO
CAUSALES
CONCESIVAS
CONDICIONALES
Son conmutables por un adverbio
Expresan el motivo o razón por la que se produce un hecho
Expresan una objeción que no impide el cumplimiento de lo expuesto en la principal
Expresan la condición necesaria para el cumplimiento de lo expuesto en la principal

 DONDE

Estuvimos donde nos habían indicado.

 CUANDO

Ven a verme cuando acabes.

 COMO

Hazlo como quieras.

 PORQUE

Me voy porque no aguanto más.

 AUNQUE
Aunque  la  mona  se  vista de
seda, mona se queda.

 SI
Apódosis=principal
Prótasis=subordinada
Si dices las verdades, pierdes las amistades.

Mientras, apenas, a medida que,  al  tiempo  que,  tan pronto como, una vez que, antes de que, después de que, siempre que,
Según, conforme, como si, como para, según que
Puesto que, ya que, pues, que, dado que, visto que, a causa de que, en razón de que, en virtud de que, debido a que, en vista de que, como quiera que
Aun cuando, aun si, si bien, por mucho que, bien que, mal que, a pesar de que, pese a que, con todo y con eso, además de que, aparte de que
A no ser que, con tal (de) que, a condición de que, en el caso de que, en el supuesto de que

Infinitivo:
Al llegar a casa, sonó el teléfono
Gerundio:
Yendo hacia mi casa, me encontré a Luis
Participio:
Acabada la clase, lo
alumnos salieron del aula.
Gerundio:
Habla mirándote a los ojos.
Infinitivo:
Me pusieron una multa por no respetar una señal
Gerundio:
Habiendo estudiado tan poco, es normal que te suspendan
Participio:
Desbordado por los contecimientos, tuvo que dimitir
Infinitivo:
Con las preposiciones “con” o “para” y las locuciones “pese a” y a pesar de”
Con ser tan rico, no sabe disfrutar la vida
Gerundio:
Sintiéndolo mucho, debo irme a casa.
Participio:
Con las preposiones “aun”, “incluso” o “hasta”
Hasta herido de muerte, el toro embistió al torero.
Infinitivo:
Con las preposiciones “con” o “de” las locuciones “en caso de” y “con   tal   de” “a condición de”
Con presentar el carnet, te harán el descuento
Gerundio:
Insitiendo un poco más, habrías conseguido el premio
Participio:
Acabada la gasolina, no podremos continuar.
Atención:

Dónde, cuándo, cómo (con acento) son adverbios interrogativos e introducen oraciones subordinadas sustantivas interrogativas indirectas.

Donde, cuando, como (sin acento) con antecedente introducen oraciones subordinadas adjetivas.




FINALES
CONSECUTIVAS
COMPARATIVAS
Expresan el fin o propósito con el que se realiza una acción.
Expresan la consecuencia de una acción.
Expresan el grado de intensidad (en términos de superioridad, igualdad, inferioridad) de una cualidad con respecto a otra.

PARA
Este verano busca un trabajo para  que  sepas  el  valor del
dinero.

POR (LO)TANTO
TAN…QUE
Ese chico es tan tímido que no se atreve a hablar en público. Pienso, luego existo

MÁS…QUE
Juan es más prudente de lo que parece.
Antonio es igual de inteligente que su hermano.
Trabaja tanto como su novia.
Para que, a que, por que, que, A fin de que, con la intención de que, con el propósito de que, con el objeto de que, con vista a
que
Tal / tales/ tanto…que
Una…que
Luego,  con  que,  pues,   por
consiguiente, así pues, en
consecuencia, de modo que, de
manera que, de suerte que
Más/ menos… que
Más/ menos…de
Tan/ tanto…como
Igual de…que
Infinitivo:
Con las preposiciones “para” “a” “por” y las locuciones “a fin de” al objeto de” con el objeto de con miras a”

Me he comprado este libro para leerlo este verano.
Voy a matricularme en una academia con vistas a preparar oposiciones.




LITERATURA:  

3.    Historia de la literatura. 

El siglo XVIII:

La Libertad guiando al pueblo, pintura de Eugène Delacroix
  • Antiguo Régimen: sistema social que, con mayor desarrollo económico y contradicciones más evidentes, sigue manteniendo en lo esencial la estructura señorial vigente desde la Edad Media: rey, nobleza, Iglesia, pueblo llano. 
  • Despotismo ilustrado: sistema político, característico del siglo XVIII, cuyo lema era el famoso: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. El Despotismo ilustrado se caracteriza por la aparición de la monarquía absoluta, la tendencia a desvincular el poder civil del poder religioso, los intentos de reforma y racionalización del sistema productivo, el incremento del aparato administrativo y de la burocracia a su servicio, etc. El prototipo de déspota ilustrado será el rey prusiano Federico II (1740-1789). 
  • Regalismo: conjunto de teorías y prácticas sustentadoras del derecho privativo de los soberanos sobre determinadas regalías (derechos y prerrogativas  exclusivas de los reyes inherentes  a la soberanía) que chocaban con los derechos del Papa. Los intentos de independencia del poder real frente a las intromisiones eclesiásticas se concretan en contundentes medidas contra los jesuitas, cuya orden religiosa encabezaba la oposición de la Iglesia a las ideas ilustradas. Así los jesuitas fueron expulsados sucesivamente de Portugal, Francia y España. 
  • Revolución industrial: desarrollo de la industria con la aparición de grandes fábricas, innovaciones técnicas, acumulación de capitales, generalización de las máquinas, aprovechamiento de las nuevas fuentes de energía (vapor de agua), etc. Este desarrollo industrial tiene lugar primero en Inglaterra y con más lentitud en otras partes de Europa. 
  • Revolución francesa: la revolución que sacude Francia desde 1789, con el lema de “Libertad, igualdad y fraternidad”, y que con diversas vicisitudes se prolonga a lo largo de la última década del siglo. Supone una enorme convulsión en la organización jerárquica estamental y la llegada de una nueva estructura social, característica del mundo contemporáneo, en la que pierde importancia el origen familiar. La Revolución francesa, además, supone que los hombres pueden verse como constructores de una nueva sociedad, hasta entonces considerada como “algo natural”, ya dado al hombre y que éste no podía modificar.

ETAPAS DE LA LITERATURA EN EL SIGLO XVIII

Aunque siempre es difícil establecer periodos divisorios en literatura, sí podemos analizar una serie de tendencias o corrientes que definen el siglo XVIII español:

A.- Postbarroquismo:
A comienzos del siglo XVIII predomina todavía una literatura heredada de la tradición barroca, pero agotada en su sentido y forma. Los poetas imitan a Góngora, pero carecen de su genio creador. En medio de esta tendencia aparece lo que denominamos  

B.- Rococó, un barroco menor, refinado, elitista y sensual, sobre todo en la poesía. Se sitúa entre el Barroco y el Neoclasicismo.

C.- Neoclasicismo:

En el campo de las ideas estéticas, se vuelve la mirada al clasicismo francés y a los modelos clásicos greco-latinos. Es el llamado Neoclasicismo, según el cual las obras de arte deben estar sujetas a la razón y obedecer, por tanto, a unos  principios de ordenación lógica. En las artes, predominan las líneas rectas y la composición equilibrada. En literatura, se siguen una serie de reglas y preceptos:
  • Distinción clara entre lírica, épica y dramática. 
  • Separación de la tragedia y la comedia 
  • Respeto a la regla de las tres unidades en el teatro: lugar, tiempo y acción. 
  • Las reglas y la imitación de la naturaleza son las bases de la literatura. 
  • El sentimiento está proscrito: todo ha de ser natural, sencillo y razonable.
D.- Prerromanticismo:

Conforme pasa el tiempo, sin embargo, una nueva sensibilidad se extiende entre los artistas dieciochescos, que revalorizan el individualismo, la naturaleza, el instinto y el sentimiento. Las ideas del filósofo ginebrino Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) son decisivas para la extensión de esta sensibilidad. Esta corriente sentimental preludia ya el Romanticismo del siglo XIX y de ahí que haya sido denominada por algunos como prerromanticismo.
En realidad, neoclasicismo y prerromanticismo están dentro del marco general de la Ilustración y comparten en esencia los mismos valores. La diferencia está en cuáles son los valores concretos a los que se da predominancia en cada caso: en la actitud neoclásica, la razón y el equilibrio; en la prerromántica, lo natural y lo individual.

3.1.    La Ilustración (siglo XVIII): contexto histórico. 

Retrato de Felipe V, por Louis-Michel van Loo

El siglo se inicia en España con un cambio de dinastía. A la muerte del último Austria, Carlos II, sin heredero, se libra una batalla por la sucesión en el trono español entre Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, perteneciente a la casa de los Borbones y el Archiduque Carlos de Austria. Tras el tratado de Utrecht que puso fin a la guerra, la dinastía borbónica se instaura en España, y con ella se implantan las ideas renovadoras surgidas en el país vecino. Los borbones adoptaron para gobernar el despotismo ilustrado; Felipe V, primero y Fernando VI después, intentaron llevar a cabo, desde arriba, un reformismo total, luchando con el estado de decadencia y atraso en el que se encontraba el país. La plenitud de las innovaciones llegó con Carlos III (1759-1788). El Estado puso en marcha toda una serie de reformas:

a) Centralización de la administración y fortalecimiento del poder real frente a la Iglesia y la nobleza. Algunas de estas medidas trajeron graves consecuencias como “el motín contra Esquilache” o la expulsión de los jesuitas.


b) Promovieron el desarrollo industrial y el ascenso de la clase media; crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País para estudiar y discutir medidas de índole económica en beneficio de la nación. La primera, la Sociedad Vascongada de Amigos del País, la fundó el marqués de Peñaflorida en 1765 para fomentar la agricultura, el comercio, la industria, las artes y las ciencias.


c) Mejoraron el nivel de vida en busca del confort y del progreso. Se embellecieron las ciudades, se introdujo el alumbrado y se diseñó un nuevo trazado de plazas y avenidas.


d) Una de las grandes preocupaciones de los ilustrados fue la educación. Intentaron la reforma de la enseñanza pública y de las universidades. El concepto de cultura dirigida desde el gobierno produjo la creación de diferentes organismos para la difusión de la cultura moderna:
  • En 1713 se creó la Real Academia de la Lengua por iniciativa del marqués de Villena con el emblema de “Limpia, fija y da esplendor”. Sus primeras publicaciones fueron: Diccionario de autoridades (1726-1739), Ortografía (1742) y Gramática (1771).
  •  La Real Academia de la Historia se hizo oficial en 1738, aunque se había fundado en 1735.
  • Otras instituciones importantes son: el Jardín Botánico, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo del Prado.
  •  De tono menor, pero como representantes de una época, se pueden mencionar las Academias no oficiales y las tertulias. La Academia del Buen Gusto, fundada por la marquesa de Sarriá, se convirtió en un salón elegante y aristocrático en el que se discutía sobre las últimas innovaciones. También fue importante, aunque menos elitista, la Tertulia de la Fonda de San Sebastián, fundada por Nicolás Fernández de Moratín, a la que acudían los más destacados escritores, artistas y pensadores de la época.

Tras Carlos III sube al trono su hijo Carlos IV. Estalla la Revolución francesa y, con ella, se pone fin a todo el proceso ilustrado y se inaugura una nueva era. El impacto revolucionario provocó que ciertos innovadores españoles se inclinaran hacia el conservadurismo y la contrarrevolución. 

Retrato de Carlos  III

3.2.    El Neoclasicismo
Pensamiento y cultura en la ilustración:

Ilustración: movimiento cultural e ideológico que renueva profundamente el pensamiento y la mentalidad a lo largo del siglo XVIII o Siglo de las Luces. Como principio ilustrado general, es básico el cuestionamiento del criterio de autoridad y, por tanto, el desarrollo del método inductivo, de la observación y de la experimentación. Ello llevará a desligar ciencia y teología y a criticar numerosos postulados religiosos. La Ilustración se define, pues, por el deseo de saber.

Rasgos de la ilustración:
  • Racionalismo: el fundamento del conocimiento se encuentra en la razón y no en instancias superiores como Dios, la tradición, las costumbres o la autoridad de los escritores de la Antigüedad. La fundamentación racional del saber favorece lógicamente el desarrollo científico y técnico.
  • Utilitarismo: los avances científico-técnicos, el ansia de saber y las reformas sociales deber tener como guías el ser útiles para la comunidad. Frente a las concepciones religiosas y metafísicas de tiempos anteriores, se impone ahora una concepción materialista y burguesa del mundo, para la cual lo importante es aquello que es útil. Eso implica un cambio de valores morales: la virtud se relaciona ahora con la utilidad, por lo que un hombre es tanto más virtuoso cuanto más útil resulta a sus conciudadanos.
  • Progreso: el dominio de la Naturaleza hace dueño de su futuro al hombre, que puede progresar indefinidamente. Se trata de una nueva utopía que permite albergar la esperanza de una mejora constante de las condiciones de vida, tanto materiales como espirituales, y que, por tanto, ha de hacer posible la felicidad en la Tierra, sin necesidad de posponerla a paraísos religiosos que llegarían después de la muerte.
  • Lo natural: la razón se aplica también a esferas del conocimiento no estrictamente materiales, como la filosofía, el derecho, la moral o la religión. En estos campos, se abandona la idea de que existen verdades absolutas o reveladas y se insiste en el concepto de que algo es más humano cuanto más conforme está con su naturaleza. De modo que, frente al Derecho de inspiración divina, se defienden ideas jurídicas basadas en el Derecho natural; frente a las normas morales predicadas por las diversas religiones, se proponen criterios éticos derivados de una moral natural; y frente a las disquisiciones teológicas escolásticas que han dominado la especulación filosófica durante siglos, se extiende ahora la Filosofía de la Naturaleza. En el terreno religioso, es frecuente el deísmo (creencia en un ser superior que no responde a la imagen de ningún dios de las religiones concretas, a las cuales se niega) o el ateísmo.
Estas  ideas aparecen reiteradamente en los textos dieciochescos, en los que se atestigua una renovación del vocabulario que da prueba de la extensión de los valores ilustrados. Se hacen ahora corrientes palabras como luces, ilustración, felicidad, prosperidad, bienestar, libertad, sociedad, cultura, civilización, urbanidad, educación, crítica, novedad, progreso, moderno, moda, etc. Todos estos vocablos son característicos de los pensadores ilustrados, de los filósofos. En realidad, conceptos como filosofía o literatura amplían su significado en esta época: filosofía pasa a ser sinónimo de ‘saber humano’ en sentido extenso; literatura adquiere una significación similar, como totalidad del saber, conjunto de ciencias y de letras.

Los principios ilustrados  comenzaron a tener una repercusión directa en la vida social con la propagación de ideas como la eliminación de la esclavitud, de la servidumbre y de la tortura, la condena a la guerra, la tolerancia religiosidad, la libertad económica, la supresión de los privilegios de nacimiento en nombre de la igualdad de derechos, la extensión de la enseñanza, etcétera.

La enciclopedia:

Los filósofos tienen la intención de liberar al espíritu humano del peso de la superstición que lo oscurece y de guiarlo hacia las luces de la razón. Hacia 1760 la filosofía de las luces se ha convertido en una verdadera creencia entre la minoría ilustrada, que se plasma en la publicación en Francia de los volúmenes de la Enciclopedia (1751-1772), que, en forma de diccionario, pretende ser el compendio del saber de la época, y en la que colaboraron muchos de los pensadores más relevantes del momento. 

3.3.    La prosa neoclásica.

Muchas de las obras del siglo XVIII tienen carácter didáctico, su intención es difundir las ideas ilustradas y contribuir a reformar la sociedad del momento. La mayoría de estos textos está escrita en prosa. Hay que recordar, en este sentido, que el concepto de literatura del XVIII abarcaba todo escrito referido a cualquier rama del saber; por tanto, se consideraban textos literarios aquellos que tenían como tema principal la historiografía, la literatura anticuaria (arqueología, epigrafía, numismática, toponimia…), la economía, la política, el derecho, la religión, los textos científicos, los tratados artísticos, musicales, la teoría y la historia literarias, la filología, etc. 

La prensa en el siglo XVIII: 

En este siglo aparecen las primeras publicaciones periódicas. El desarrollo de los periódicos está estrechamente vinculado con el interés por difundir las nuevas ideas ilustradas, pero resultó difícil por las limitaciones materiales y la censura. Para la prosa literaria, la prensa tuvo la virtud de contribuir a forjar un estilo más ágil y directo, alejándose con ello del retorcimiento expresivo de la prosa barroca. Además, sirvió para difundir las nuevas ideas literarias y los textos creativos.

Muy próximas a la prensa periódica son otras publicaciones como las revistas especializadas, las misceláneas de curiosidades, los almanaques, calendarios y pronósticos (similares a los horóscopos de hoy), la literatura por entregas… Todo ello muestra un crecimiento del consumo literario y la ampliación del público lector. 

La prosa de ficción: 

Es muy escasa en esta época. Continúa existiendo la prosa costumbrista y los libros de viajes, pero la prosa exclusivamente narrativa desaparece en la transición entre los siglo XVII y XVIII y son contadas las novelas que se publican durante el resto del siglo ilustrado.

Los géneros narrativos aparecidos en el siglo XVIII (la novela epistolar-racionalista, la novela filosófica, la novela libertina y la novela gótica) tuvieron escasa repercusión en España, probablemente por la censura, en especial la de la Inquisición, centrada ahora en revisar los textos literarios, que en Europa servían de cauce a las nuevas ideas ilustradas y revolucionarias, y persiguió obras de autores como Rousseau o Voltaire, así como las de carácter erótico o pornográfico y, en general, todas aquellas que suponían algún tipo de transgresión.

Por otra parte, los géneros narrativos del XVII se encontraban ya agotados y ni la intención didáctica ni las poéticas neoclásicas favorecían tampoco el desarrollo de la prosa de ficción. Resultado de todo ello son las escasas obras que pueden considerarse novelas en el siglo XVIII. 

Diego de Torres Villarroel (1694-1770) 

Retrato de Diego Torres de Villarroel

Su obra literaria revela la pervivencia del barroco en su prosa. Se considera seguidor de Quevedo: tituló una de sus obras Visitas y visiones de Torres con Quevedo por Madrid. Escribió un conjunto de Sueños, en los que, al igual que Quevedo, dirige sus dardos críticos hacia diferentes oficios, pero se aparta del modelo porque su sátira es mucho más concreta y no se recrea solo en el juego lingüístico. Su vida más importante es una especie de autobiografía novelas: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel. 

José Francisco de Isla (1703-1781) 

Retratro de José Francisco de Isla de la Torre Rojo

Publicó en 1758 una especie de novela satírica: Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. En ella ridiculiza la retórica eclesiástica barroca a través de fray Gerundio, un predicador disparatado, cuyos sermones son ejemplos de la retórica barroca. 

Pedro de Montengón 


Entre las otras pocas novelas del siglo XVIII, puede mencionar el Eusebio (1786) de Pedro Montengón, novela pedagógica en la línea del Emilio de Rousseau, que relata el proceso educativo de un niño que llega a las costas americanas víctima de un naufragio y allí es recogido por un filósofo ilustrado. 

El ensayo ilustrado: 

Sin duda, el género literario en prosa preferido por los escritores de la Ilustración fue el del ensayo, disertación escrita de intención didáctica, muy variable en cuanto a temas y estilo según cada autor. Con sus ensayos, los autores del XVIII pretendían defender las nuevas ideas y actitudes propias del Siglo de las Luces. Los ensayistas más destacados fueron Feijoo, Luzán, Cadalso y Jovellanos. 

Fray Benito Jerónimo Feijoo (1680-1768) 

Retrato de Benito Jerónimo Feijoo

Pasó gran parte de su vida como monje benedictino en un convento de Oviedo, de cuya universidad fue profesor. Poseyó una vasta cultura, que nutre sus escritos, en los que aborda los temas más diversos. Fue un prototipo de verdadero ilustrado y un avanzado en la defensa de las nuevas ideas de la época. Recogió sus reflexiones en dos extensas obras: Teatro crítico universal (1726-1739) y Cartas eruditas (1741-1760). En ellas arremete contra las supersticiones y contras las opiniones infundadas. Postula la razón y la experiencia como bases de la ciencia y del pensamiento moderno, por lo que rompe con el principio de autoridad. La utilidad pública es el fin que guía sus ensayos, en los que se dan cita temas como el bien común, la libertad, el trabajo, la paz, la educación… Propone Feijoo reformas para solucionar los problemas sociales y, frente a la ociosidad nobiliaria y el extendido desprecio al trabajo, defiende una sociedad laboriosa en la que los instrumentos de trabajo sustituyan a las armas. 

Ignacio Luzán (1702-1754) 

Retrato de Ignacio Luzán

Destaca como autor de la Poética (1737) más importante del siglo XVIII español. En ella establece los preceptos que deben guiar aquellas obras que deseen ajustarse a los nuevos ideales clasicistas. Así distingue entre poesía lírica (el poeta habla de sí mismo), poesía épica (el poeta narra y alaba a otros) y poesía dramática (el poeta esconde su persona y otros representan). En esta última defiende las tres unidades clásicas y la separación tajante entre tragedia (en verso) y comedia (verso o prosa). 

José Cadalso (1741- 1782)

Retrato de José Cadalso

Biografía 

Nació en Cádiz en 1741. Ingresó en el colegio jesuita de Cádiz a los cinco años y a los nueve marchó a París a otro colegio de la Compañía. Con diecisiete años regresó a Madrid para estudiar en el Seminario de Nobles, donde permaneció hasta 1760. Tras un nuevo viaje por Europa, inició su carrera militar y en Madrid frecuentó los ambientes más selectos. Trabó amistad con escritores como Nicolás Fernández de Moratín. En 1768 su vida sufrió un brusco cambio al ser desterrado a Zaragoza acusado de publicar un escrito satírico contra la nobleza. Tras regresar a Madrid, se trasladó en 1773 a Salamanca, donde estableció relación con el fértil grupo ilustrado de la ciudad y, en especial, con Meléndez Valdés. Escribió durante esta época la mayor parte de su obra literaria, mientras sufre varios cambios de destino que lo llevan a renegar de la profesión militar. Poco después de haber sido ascendido a coronel, murió durante el asalto a Gibraltar en 1782. 

Obra

1) Poesía:


Como poeta, abundan en su obra las composiciones que siguen patrones convencionales neoclásicos: anacreónticas, odas pastoriles, etc. Los modelos de la poesía de Cadalso son los clásicos grecolatinos y los poetas españoles del XVII. Publicó estos poemas en 1773 con el título  Ocios de mi juventud. La importancia de Cadalso como poeta radica sobre todo por ser el impulsor del gusto poético rococó en los círculos literarios madrileños y en la influencia que ejerció sobre los jóvenes poetas del grupo salmantino, en especial sobre Meléndez Valdés.


2) Teatro:


Como dramaturgo, Cadalso intentó el género de la tragedia, pero con poco éxito. Hacia 1770 debió de escribir Solaya o Los circasianos, obra prohibida por la censura. En 1771 estrenó Don Sancho García, conde de Castilla, donde trata el tema de la Edad Media castellana respetando las tres unidades, lo que hace que la obra resulte inverosímil y artificiosa.


3) Prosa:


En la prosa es donde Cadalso alcanza los mayores logros. Escribió diversas obras de carácter técnico relacionadas con su profesión militar  y se conservan también cartas suyas muy interesantes porque proporcionan claves del mundillo literario de la época y de las preocupaciones creativas del propio Cadalso. Redactó además diversos escritos autobiográficos que nos permiten conocer episodios de su vida. Pero son tres las obras propiamente literarias las que nos dan la talla de Cadalso como escritor:  


a) Los eruditos a la violeta (1772)

Es una sátira de la educación superficial y de los individuos que aparentan tener vastos conocimientos cuando en realidad son unos ignorantes. Cadalso, desengañado, satiriza en esta obra todo un mundo social caracterizado por la frivolidad y la inanidad, el de los vanos eruditos que lo rodeaban, un nuevo tipo humano que surge en esta época de extensión de la cultura.


b) Noches lúgubres (h. 1772)

Es una obra dialogada, dividida en tres partes, en la que el protagonista, enloquecido por la muerte de su amada, intenta desenterrar su cadáver para morir junto a él prendiéndole fuego a su casa. En los parlamentos del protagonista se incluyen extensas reflexiones de carácter filosófico que muestran su natural delicado y sensible. Ha sido común notar en la obra una inspiración autobiográfica, según la cual Cadalso habría compuesto las Noches llevado del dolor por la muerte de su propia amada. No obstante, este tipo de obras con profusión de sepulcros, lóbrega ambientación y tono melancólico y desesperanzado era común en otras literaturas europeas, que están marcando el tránsito al primer Romanticismo.


c) Cartas marruecas (h. 1774)

Siguen un modelo epistolar propio de la época (por ejemplo, las Cartas persas de Montesquieu), en el que se nos ofrece la visión crítica de un país con los ojos de un extranjero, cuya condición foránea le permite hacerlo de manera desapasionada. La innovación consiste en este caso en que las cartas se entrecruzan entre dos marroquíes y un español, lo que permite contrastar opiniones diversas sobre los asuntos que se tratan.  Las Cartas marruecas contienen en su interior tres puntos de vista, tres historias, tres narradores, tres personajes y tres lectores. La crítica se centra en tipos sociales y costumbres varias: la nobleza, inútil y parasitaria, el excesivo número de religiosos, el menosprecio de la ciencia y el conocimiento, así como del comercio y la industria, etc. Para mejorar la situación del país se proponen diversas reformas, que pueden encuadrarse dentro de los ideales ilustrados de su tiempo: tolerancia, moderación, justo medio, formación de buenos ciudadanos… No obstante, también se advierte cierta sensación de fracaso y desengaño que no se corresponde con el prototipo ilustrado de intelectual racional y optimista.


Estilo 

Conviven en Cadalso los ideales ilustrados con cierta añoranza de un pasado glorioso que ya no volverá. Por ello en su obra se encuentran pasajes esperanzados donde se percibe la confianza en el éxito de las reformas ilustradas y otros en los que se muestra decepcionado y escéptico.


El ideal estilístico de la prosa de Cadalso es la sobriedad y la contención. Pretende alejarse de la retórica barroca y afirmar la utilización de una lengua más llana y sencilla. Cadalso es sumamente cuidadoso en el uso de la lengua que se adecúe a las características particulares de cada una de sus obras. Así el tono sentimental de las Noches lúgubres se aviene bien con la prosa poética  en la que están escritas y en las Cartas marruecas predomina el tono conversacional, adecuado al intercambio de opiniones de los personajes.


Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)

Retrato de Gaspar Melchor de Jovellano, según Goya.


Biografía


Jovellanos es el personaje que mejor representa la Ilustración española. Nacido en Gijón, desarrolló desde muy joven una intensa actividad intelectual, cívica y política. Durante el reinado de Carlos III ocupó diversos cargos públicos y fue persona muy influyente. La subida al trono de Carlos IV y los sucesos revolucionarios de Francia le acarrearon graves sinsabores que culminaron en su destierro a Asturias. Allí prosiguió su labor ilustrada con la creación del Instituto de Estudios Asturianos, en donde llevó a la práctica sus ideas innovadoras sobre la educación. En 1797 fue nombrado ministro de Justicia por Godoy, pero la oposición de los sectores más tradicionales lo hizo volver a Gijón, donde fue detenido en 1801. Sufrió una durísima prisión en el castillo de Bellver en Mallorca. Quedó en libertad con la invasión napoleónica y, pese a que le ofrecieron un cargo en el gobierno de José I, prefirió formar parte de la Junta Central, gobierno provisional que dirigía la lucha contra los franceses. En este tramo final de su vida, tras las duras pruebas personales sufridas,  dominan en él el desaliento y el escepticismo. 


Obras


A) Obras poéticas


Compuso  poemas, como la Sátira a Arnesto, en la que critica el majismo (la tendencia de parte de la nobleza de la época a imitar costumbres propias de las clases populares).


B) Obra teatral


Escribió dos piezas teatrales, Pelayo (1769), con la que intenta contribuir a la creación de una tragedia de temas nacionales y El delincuente honrado (1774), comedia sentimental que sigue el modelo de las comedias lacrimosas francesas, en las que mediante el uso de recursos para conmover al espectador, defiende la aplicación humanitaria de las leyes y critica con dureza el empleo de la tortura.


C) Obras didácticas 


Jovellanos destaca en sus textos en prosa, en los que aborda los problemas más importantes del país y expone sus ideas de reforma para solventarlos. Entre estas obras didácticas merecen destacarse:

  • Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas (1790), donde propugna que las formas de entretenimiento esté incluidas en los planes ilustrados de reforma; así, critica espectáculos sangrientos como las corridas de toros; defiende la libertad en los bailes y fiestas populares y postula un tipo de teatro que se ajuste a las reglas neoclásicas.
  • Informa sobre la ley agraria (1794), en el que analiza las causas del atraso de la agricultura española y propone los remedios para modernizarlas. 
  • Memoria sobre la educación pública (1802), obra representativa de su permanente preocupación pedagógica. Para Jovellanos, la educación es la base de la prosperidad de la nación, por lo que había que promover las ciencias útiles y acabar con  la rutina escolástica. Insiste en impulsar los métodos experimentales y, por ello, da mucha importancia a la realización de prácticas; defiende la enseñanza en castellano, no en latín y considera que los alumnos aprendan lenguas modernas. Si a ello se añaden propuestas como que los alumnos realicen lecturas complementarias, que los centros cuenten con buenas bibliotecas y que los profesores sean guías y consejeros antes que meros vigilantes, puede entenderse que el polígrafo asturiano es, ciertamente, un pedagogo moderno.

3.4.    La poesía neoclásica.

Se pueden diferenciar tres etapas: 

A.-) Poesía posbarroca:


Domina durante las primeras décadas del siglo y en ella el influjo de Góngora es todavía muy evidente, aunque va abriéndose paso cada vez más la influencia de Garcilaso. Eugenio Gerardo Lobo (1679-1750) y Torres Villarroel serían bien característicos de esta perduración barroca. 

B.-) Poesía rococó:


La poesía se hace paulatinamente más sencilla; las estructuras son menos complejas, los retorcimientos sintácticos se atenúan, se busca una mayor ligereza rítmica. Por sus similitudes con el estilo artístico correspondiente se ha llamado a esta tendencia poesía rococó. Alonso Verdugo, conde de Torrepalma (1706-1767) y, sobre todo, José Antonio Porcel (1715-1794) representan esta época de transición, en la que predominan el refinamiento, el valor decorativo y la mayor simplicidad, con versos cortos y estrofas breves y cerradas, la frecuente presencia del diminutivo y de epítetos de colores suaves, y, como temas dominantes, además del de la naturaleza, los del amor y la belleza femenina, pero en un marco de fiesta y rico vestuario, presidido todo por la galantería, la coquetería y la frivolidad, con un fondo de paisajes delicados y artificiosos. 

C.-) Poesía ilustrada o neoclásica:


Esta poesía se produce en la segunda mitad del siglo, sobre todo en el reinado de Carlos III. Está basada en los principios normativos y estéticos que rigen en la época y que están acuñados en la Poética de Luzán: “La poesía es imitación de la naturaleza con doble finalidad: utilidad y deleite”. Está relacionada muy directamente con las circunstancias sociales que la envuelven: conceptos filosóficos, ideas políticas, criterios morales o la preocupación reformista.


Toda esta poesía vuelve sus ojos a los grandes poetas españoles del siglo XVI y sus continuadores del XVII, aunque se rechaza la poesía barroca, en especial a Góngora. Otros modelos para los poetas neoclásicos serán los clásicos grecolatinos y los escritores neoclásicos franceses e italianos. Además no desprecian la tradición popular española.


Los temas de la poesía ilustrada son: la alabanza de las bellas artes; las novedades científicas y filosóficas; las ideas de reforma social; el elogio de la amistad; los ideales de virtud y fraternidad (ansia de concordia universal, desprecio de la guerra, odio a los tiranos y condena de la tortura, la exaltación de la paz y de la tolerancia); el rechazo de la ociosidad, de la ignorancia y de la superstición; la condena de los vicios; la fe en el progreso y en la perfección del ser humano mediante la educación; etc.


Junto a esta poesía abiertamente filosófica y utilitaria coexistirá, incluso en los mismos autores, una vertiente más tierna y sensual, que se manifiesta en los temas pastoriles, en una delicada visión de la naturaleza y el canto de los placeres cotidianos. Así , es muy característica de la poesía neoclásica la anacreóntica, composición de metro corto y estrofas breves, de tono festivo y alegre, que exalta el amor y los goces sensuales.


En un primer momento, el principal foco de este tipo de poesía se desarrollará en torno a la Academia del Buen Gusto, lugar donde se escribe poesía innovadora, aun en convivencia con poetas barrocos y rococós. Destacan poetas ilustrados tempranos como Vicente García de la Huerta, Nicolás Fernández de Moratín y José Cadalso.


La consolidación de la poesía neoclásica se produjo en los años setenta en la Tertulia de la Fonda de San Sebastián de Madrid. Allí se reúnen destacados poetas y florece la poesía neoclásica con autores como Cándido María Trigueros, Leandro Fernández de Moratín o los fabulistas Iriarte y Samaniego.


Además de Madrid, Salamanca fue un importante foco de propagación de las ideas ilustradas con autores como fray Diego Tadeo González, y sobre todo, Juan Meléndez Valdés.


Juan Meléndez Valdés


Biografía y personalidad


Nació en 1754 en la provincia de Badajoz. En 1767 marchó a Madrid, donde estudió latín, griego y filosofía. Cinco años  después fue a cursar Leyes a Salamanca y allí continuó también sus estudios humanísticos. Fue entonces cuando entró en contacto con los ilustrados salmantinos, cuyo influjo fue decisivo para su formación poética. Su vinculación a Jovellanos lo implicó en la caída política de este y fue desterrado, primero a Medina del Campo y después a Zamora. En 1802 regresó a Salamanca y allí vivió durante seis años. Volvió a Madrid poco antes de la invasión francesa y, aunque en principio dudó, finalmente se puso de parte del nuevo gobierno y terminó por ser ministro de Instrucción Pública del rey José I. En 1813, poco antes de finalizar la guerra, hubo de huir junto con otros afrancesados y vivió en el sur de Francia hasta su muerte en 1817.

De carácter afectuoso, la figura de Meléndez Valdés ha llegado a la posteridad aureolada con los rasgos tópicos del ilustrado neoclásico: correcto, elegante, parsimonioso, sumamente educado y muy culto. 


Obra


Meléndez Valdés puede ser considerado el poeta español más representativo de su época. En su vida se imprimieron dos ediciones de sus poesías, en 1785 y en 1797. En el exilio preparó otra que fue publicada póstumamente por Quintana. En cada edición revisaba los poemas anteriores y añadía otros nuevos.

Los poemas de Meléndez Valdés se suelen clasificar en cuatro grupos:


a) Poesía anacreóntica:

Siguen los moldes de este género: pastorcillos enamorados, sencillez expresiva, delicadeza, canto a la vida y a los placeres, notas sensuales y aún eróticas, etc. 


b) Poesía de la naturaleza:

Es muy importante la presencia de la naturaleza que va desde una inicial artificiosidad idealizada hasta un sentimiento más íntimo y subjetivo cuando la naturaleza es un reflejo del estado de ánimo del poeta. 


c) Poesía sentimental:

Los poemas del escritor extremeño se caracterizan por su sentimentalidad. El tono afectivo, tierno y emotivo tiñe muchos textos, y no sólo los de índole amorosa. Poemas dedicados a la amistad, al amor paternal u otros temas muestran la extrema sensibilidad del autor.


d) Poesía filosófico-doctrinal:

Meléndez Valdés expone la mayor parte de las ideas ilustradas de reforma  y progreso: fomento de la agricultura, pobreza del labrador, ociosidad de la nobleza, injusticias sociales, educación, utilidad de la industria, religiosidad próxima al deísmo, crueldad de la guerra, etcétera.


En la poesía de Meléndez Valdés se comprueba una evolución temática y estilística. Con el tiempo, se acentúa el sentimentalismo, pierden importancia los poemas amorosos y la cobran los relacionados con la naturaleza, y en la última época de Meléndez, los de temas morales, filosóficos y religiosos. Se produce un alejamiento paulatino de los modelos renacentistas iniciales para acercarse más a los modernos ilustrados.


En cuanto a la métrica, utiliza formas muy variadas, en general dentro de la tradición: romances, letrillas, sonetos, silvas, etc. Es significativo su uso renovador del romance, así como la utilización del romance heroico con un sentido que preludia el empleo de esta forma durante el Romanticismo.


En cuanto a su estilo, resulta llamativo en su faceta anacreóntica el uso de un lenguaje artificioso y delicado, que, en la pluma de sus seguidores e imitadores, llegó a resultar en exceso amanerado y repetitivo. En sus composiciones doctrinales y filosóficas, sin embargo, se escucha un nuevo vocabulario a tono con la gravedad de los asuntos tratados: razón, verdad, error, grandeza, nobleza, ambición, puro, alto, excelso, justo, fatal… En general, se trata de una lengua y un estilo que tratan de apartarse tanto de los excesos barrocos como del elemental prosaísmo, intentando aproximarse al ideal de justo medio guiado por el lema neoclásico del buen gusto.


Poesía prerromántica


A finales de siglo, nuevos poetas se suman a la poesía ilustrada. Pero se pueden advertir ya en ellos ciertas diferencias con sus predecesores, que, aunque pequeñas, han dado lugar a que se hable de poesía prerromántica.


En realidad, los escritores dieciochescos también hacen suyos conceptos como el de buen gusto o el de lo sublime, incluso en contraposición a razón y reglas. El sentimentalismo y la exacerbación de la sensibilidad son más evidentes en los textos de algunos poetas de fin de siglo, los cuales continúan su labor hasta bien entrado el XIX. 


Los textos de estos autores, próximos a las ideas de la Revolución Francesa, tienen a veces un acentuado tono social. Es el caso de Nicasio Álvarez Cienfuegos y Manuel José Quintana. En sus poemas, todavía dentro de la estética neoclásica, lo sentimental se plasma en ciertos procedimientos retóricos que anticipan los usos retóricos del Romanticismo: interrupción de los versos mediante puntos suspensivos, frases entrecortadas, exclamaciones, repetición de palabras, recursos efectistas, adjetivación que incide en lo pasional o en lo angustioso, etcétera.


Debe destacarse, en fin, el surgimiento en este fin de siglo de un grupo de poetas sevillanos, animados por el prócer ilustrado Pablo de Olavide. Estos poetas presentan también ciertos aspectos que los aproximan al prerromanticismo y son de ideas avanzadas, lo que hará que varios de ellos sufran prisión o hayan de marchar al exilio durante el reinado absolutista de Fernando VII. Merecen citarse José Marchena , Manuel María de Arjona, José María Blanco White y, sobre todo, Alberto Lista, maestro de poetas del XIX como Espronceda y Bécquer.

3.5.    El teatro neoclásico 

Etapas del teatro español del siglo XVIII:


a) Primera mitad del siglo XVIII: teatro posbarroco.


Los nuevos autores tienen como modelo primordial al teatro calderoniano. Se tiende a la mera imitación y a la fácil refundición. El estilo y los personajes quedan estereotipados, se acentúa y exagera la aparatosidad escénica y ganan importancia nuevos temas como el de la magia o el de las intrigas aventureras.  Así, junto a comedias de bandidos, comedias de santos o comedias costumbristas, tienen especial predicamento las comedias de capa y espada al estilo de las del siglo anterior, las comedias de magia (género preferido por el público, en el que abundan los efectos escénicos sorprendentes, con encantamientos, monstruos y otros motivos disparatados) y las comedias heroicas (muy estimadas por los espectadores por su intriga, las abundantes aventuras y los lances guerreros, potenciados por una escenificación muy llamativa.


Entre los autores de esta primera mitad destacan Francisco de Bances Candamos, Antonio de Zamora y José de Cañizares.


b) Segunda mitad del siglo XVIII: Teatro neoclásico


El teatro neoclásico fue implantado desde el poder, consciente del magnífico cauce que el teatro suponía para la difusión de los nuevos ideales. Por ello se luchó contra el teatro barroco: se prohibieron los autos sacramentales, las comedias de santos y las de magia. Las reformas tropezaron con numerosos obstáculos debidos fundamentalmente al enorme éxito y grandes ganancias que suponían las representaciones del teatro barroco. Poco a poco, las obras ilustradas ocuparon las carteleras teatrales.


Los principales autores de esta etapa son Ramón de la Cruz con sus sainetes;  Jovellanos, García de la Huerta, Cadalso, López de Ayala y Nicolás Fernández de Moratín, en la tragedia y Tomás de Iriarte y Leandro Fernández de Moratín, con la comedia.


Características del teatro neoclásico


Las principales características del teatro neoclásico son:
  • La separación de los géneros para evitar la confusión. 
  • El respeto de la regla de las tres unidades: una sola acción, un solo lugar y un tiempo de veinticuatro horas. 
  • La verosimilitud como meta del planteamiento del drama. 
  • Temática útil, problemas de la vida social de los que pudiera sacarse alguna enseñanza. 
  • Estructura configurada en tres actos. 
  • Predominio de la tragedia y la comedia. 
  • Empleo de la prosa o el verso. En las comedias, verso octosilábico y en las tragedias, versos de arte mayor.

Principales géneros y autores del teatro neoclásico


Los géneros de mayor aceptación popular no fueron los propiamente neoclásicos: la tragedia y la comedia, sino el sainete y la comedia sentimental.


El sainete


El sainete es una pieza teatral breve de carácter cómico que se representaba en los entreactos de las obras mayores. Es un continuador del entremés del que se aparta en los tipos y recursos, pues ya estaban completamente desvirtuados. En su atención de acercamiento a la realidad, el sainete dramatiza situaciones extraídas de la vida cotidiana y coloca en escena personajes característicos de la época, lo que hace de él un precedente de la moderna comedia burguesa de costumbres. Pero el carácter cómico y popular de estas piezas breves les atrajo la oposición de los defensores del neoclasicismo porque ponía en cuestión la división de géneros y distraía al público del tema de la obra central, rompiendo la verosimilitud.


El más destacado autor de sainetes es Ramón de la Cruz (1731-1794), quien refleja en sus obras la vida popular madrileña y las costumbres de la clase media con tono amable y superficial, aunque también cultivó el sainete satírico para censurar tipos y actitudes de su época.


La comedia sentimental


Es un género de origen francés, la comedia lacrimosa, que llega a España a mediados de siglo.  Su introducción obedece al deseo político de reforma de los gobernantes ilustrados. Las traducciones proliferaron y luego llegaron las creaciones originales. Conforme el género se popularizó, tendió a la falta de verosimilitud y el patetismo, con lo que perdió parte de su contenido ideológico y contó con la hostilidad de los ilustrados. 


La comedia sentimental es un género híbrido entre la tragedia y la comedia, de carácter realista, con habitual final feliz, aceptación de las unidades neoclásicas y preferencia de la prosa sobre el verso. Sus temas fundamentales son la crítica del matrimonio desigual y la exaltación de los valores burgueses: honestidad, trabajo, tolerancia, etc. Todo ello supone negar la virtud heredada por la sangre y defender que la virtud radica en los actos, aunque las obras suelen mostrar unos finales muy forzados en los que el protagonista descubre que es de origen noble. 


El mayor mérito literario de la comedia sentimental consiste en incorporar un nuevo lenguaje (con un vocabulario procedente de la ciencia, los negocios o la filosofía) y dar protagonismo a personajes de baja extracción social, ejemplares y sensibles. La comedia sentimental española más importante es El delincuente honrado de Jovellanos.


La tragedia


La tragedia neoclásica española procede también de modelos franceses, de los que se  realizan traducciones y adaptaciones. El intento de crear una tragedia española no tuvo finalmente éxito: fueron pocas las obras que se escribieron y éstas no contaron con el favor del público, aun cuando se utilizaron temas nacionales  que pudieran resultas más próximos, como en Pelayo de Jovellanos, Raquel de García de la Huerta, Sancho García, conde de Castilla de Cadalso, Numancia destruida, de Ignacio López de Ayala, Guzmán el Bueno de Nicolás Fernández de Moratín, etcétera.


La comedia neoclásica o comedia de buenas costumbres


Tampoco logró alcanzar el éxito popular hasta muy tardíamente, con las obras de Leandro Fernández de Moratín, razón por la que se suele denominar comedia moratiniana. Los principios que rigen las comedias neoclásicas son también la aceptación de las reglas de las tres unidades, el uso de la prosa o el del verso octosilábico y el desenlace feliz. Como literatura ilustrada, está siempre presenta la intención didáctica, que se concreta en la censura de vicios o de reprobables costumbres sociales.


Debe advertirse que el acatamiento de las tres unidades se entendía como un precepto rígido e inexorable, sino que se entendía como un medio para hacer más verosímiles los hechos dramatizados y que, de este modo, el púbico aceptara como cierto el mensaje de la obra.


En la comedia neoclásica los autores más destacados son Tomás de Iriarte y Leandro Fernández de Moratín.


Tomás de Iriarte


Escribió El señorito mimado (1783) y La señorita malcriada (1788), comedias en las que censura la educación irresponsablemente tolerante de algunos jóvenes consentidos, que los induce a toda clase de caprichos y vicios. Se trata de un tema central de los ilustrados: la defensa del trabajo y del esfuerzo personal.


Leandro Fernández de Moratín


1) Biografía


Nació en Madrid en 1760. Era hijo del poeta y dramaturgo ilustrado Nicolás Fernández de Moratín, por lo que se educó dentro del círculo literario en el que se movía su padre y pronto manifestó interés por las letras. La prematura muerte de su padre dejó a la familia con problemas económicos que preocuparon siempre a Moratín, quien aunque pasó épocas de prosperidad, vivió siempre a expensas de los poderosos. 


Recomendado por Jovellanos en 1786, fue secretario en París del conde de Cabarrús durante un año. Con el ascenso político de Godoy gozó de la protección del poder y pudo estrenar algunas de sus comedias. Obtuvo en 1792 una pensión para viajar por Europa y así pudo conocer en París las consecuencias dramáticas de la Revolución francesa. Muy asustado, escapó a Londres  y recorrió diversos países europeos. En 1797 estaba de nuevo en Madrid, donde desempeñó algunos cargos, llevó una vida de literato cortesano y participó en los intentos de reforma del teatro. Tras la invasión napoleónica, se puso del lado de los nuevos gobernantes y fue nombrado Bibliotecario Mayor de la Biblioteca Real de José I, en la que introdujo el sistema de catalogación por fichas que había conocido en otras bibliotecas europeas. Con la derrota de los afrancesados, se refugió en Valencia y luego en Peñíscola, y estuvo a punto de ser fusilado por los absolutistas. En 1814 fue juzgado en Barcelona y declarado exento de culpa. En Barcelona estrenó una traducción de El médico a palos de Molière, pero temeroso de la Inquisición, marchó a Francia en 1817 y murió en París en 1828.


2) Obra poética


Su poesía es muy notable. Compuso poemas satíricos, algunos de circunstancias y otros más propiamente líricos. Son rasgos de sus composiciones el gusto clásico por el equilibrio, la contención expresiva y el cuidado formal. Aunque abundan los octosílabos y las estrofas tradicionales, es muy significativo su empleo del endecasílabo blanco, que para Moratín es su intento de aproximación a la métrica sin rima característica de la poesía griega y latina.


3) Obra en prosa


Escribió también Moratín bastantes textos en prosa: La derrota de los pedantes, sátira alegórica de los malos escritores; Apuntaciones sueltas de Inglaterra y Viaje a Italia, dos obras en las que deja constancia de sus viajes y estancias en esos países; un Diario, redactado con abreviaturas y en una jerga caprichosa mezcla de varios idiomas, y un abundante epistolario, interesantísimos ambos para conocer la personalidad del escritor. Otras obras en prosa, como los comentarios sobre sus propias comedias o los Orígenes del teatro español, tienen importancia además para entender sus concepciones dramáticas.

4) Obra teatral 

Escribió sólo cinco comedias con la intención didáctica de censurar las malas costumbres: en El viejo y la niña (1790), El barón (1803) y El sí de las niñas (1806) se critican los matrimonios concertados; en La comedia nueva o El café (1792)  se satirizan las obras teatrales aparatosas e inverosímiles que tanto gustaban al público de la época; en La mojigata (1804) el centro de la crítica es la falsa piedad, la hipocresía religiosa y la mala educación de los jóvenes.

También realizó Moratín algunas traducciones (odas de Horacio, Hamlet de Shakespeare) y adaptaciones de obras de Molière. 


La comedia moratiniana debe entenderse en el contexto histórico de su tiempo en el que los reformadores ilustrados concebían el teatro como un instrumento fundamental que ha de tener una doble función: combatir las comedias populares, que transmitían valores inadecuados y servir de altavoz para los ideales reformistas. De ahí que cada una de sus comedias insistan en conceptos como la responsabilidad, la prudencia, la moderación, la educación, el sentido común, etc.


Los temas de las comedias de Moratín son problemas básicos de la España ilustrada: 
  • El interés de las autoridades en la reforma teatral: La comedia nueva o El café
  • La crítica del seudomisticismo religioso y la educación anticuada de los jóvenes, relacionada con los intentos de promover una reforma educativa.
  • Los matrimonios impuestos, el tema favorito de Moratín, pues las uniones de conveniencia entre viejos adinerados y muchachas jóvenes eran una práctica  frecuente. En las tres comedias en las que aborda este tema, Moratín no se limita a reiterar el asunto, sino que se produce una evolución en el tratamiento del viejo, desde el personaje ridículo de El viejo y la niña, a la caracterización más humana en El barón, para llegar al razonador e ilustrado anciano de El sí de las niñas.


Es, por tanto, el didactismo uno de los rasgos fundamentales de la comedia moratiniana. Otros de sus rasgos son la verosimilitud y el respeto de la regla de las tres unidades. La verosimilitud, otro de sus rasgos, justifica el lenguaje sencillo y adecuado a la condición de cada personaje, así como el uso de la prosa o del verso breve. El deseo de acercarse a la realidad explica el predominio del análisis de los personajes sobre la acción y la ausencia de tramoyas escénicas espectaculares. Y, en último extremo, el cumplimiento de la preceptiva clásica de las tres unidades no es más que la expresión teatral del intento de adecuación a la realidad y del deseo de hacer verosímiles personajes y argumentos.


En este sentido, la estética neoclásica del respeto a las reglas va de la mano de la finalidad didáctica de las obras, de forma que la intención de encauzar y controlar la inspiración artística y someterla a unos preceptos se corresponde con el deseo de contener las pasiones dentro de los límites de lo razonable y conveniente.

La obra de Moratín abre las puertas de lo que será el teatro contemporáneo. Aunque no tuvo una continuación directa porque el teatro neoclásico triunfó en España cuando en Europa ya  soplaban los vientos del Romanticismo, es indudable que la comedia realista del XIX, la alta comedia, establece un puente entre la comedia moratiniana y el teatro del siglo XX, pues Moratín había conquistado para el teatro un lenguaje natural alejado de la artificiosidad de la dramaturgia anterior. 

ORTOGRAFÍA:
 

4.    Los signos de puntuación (II):

En esta unidad, ampliamos los contenidos de la anterior con más signos de puntuación:


Uso de el paréntesis:


Los paréntesis son signos que encierran elementos incidentales o aclaratorios intercalados en un enunciado, ya sean breves o largos. Se escriben sin espacio entre el principio o el final de las palabras que limitan la aclaración. Se utilizan en los siguientes casos:


  • Se utilizan los paréntesis cuando se interrumpe el discurso con una aclaración extensa que tenga poca conexión con el texto. Ejemplo: el tío de Ana Mari (en su juventud fue un diligente albañil) parecía un maniquí de escaparate.
  • También se emplean las comas y las rayas para enmarcar incisos, si bien el uso del paréntesis implica un mayor grado de aislamiento. 
  • Cuando aparecen datos aclaratorios, fechas, referencias a autores, a sus obras, etc. Ejemplos: La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)... ; Nació en Viena (Austria); La Canción del Pirata (Espronceda). 
  • En las obras dramáticas suele encerrarse entre paréntesis lo que los personajes piensan para sí y las acotaciones (las indicaciones del autor acerca de cómo ha de entonarse un texto o cómo debe comportarse el actor). Ejemplo: Juan Antonio.-(Asomando por la puerta lateral) ¡Buenas noches!  
  • Para introducir opciones en un texto. En estos casos se encierra entre paréntesis el elemento que constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos. Ejemplo: en el documento se indicará(n) el (los) día(s) en que haya tenido lugar la baja. En este uso, los paréntesis que añaden segmentos van pegados a la palabra a la que se refieren. 
  • También puede utilizarse la barra. 
  • Tras las letras o cifras con que se enumeran los apartados de una clasificación o enumeración. Se escribe frecuentemente, seguidas solo del paréntesis de cierre. Ejemplo: las sílabas pueden ser: a) Tónicas y b) Átona

Uso de los signos de interrogación y exclamación:

 


Los signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!) encierran enunciados que, respectivamente, interrogan o exclaman. Los signos de interrogación se utilizan cuando se hace una pregunta, y los de admiración o exclamación en oraciones con las que se quiere llamar la atención, mostrar sorpresa, dolor o entusiasmo, o dar una orden con energía. En su uso hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:


  • Los signos de apertura (¿ ¡) son característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre: Qué día es hoy? Qué día es hoy! Lo correcto es ¿Qué día es hoy? ¡Qué día es hoy!
  • Detrás del signo de cierre nunca se escribe punto. Lógicamente, cuando la interrogación o exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula: No he aprobado. ¡Qué puedo hacer! Tendré que volver a intentarlo.
  • Los signos se escriben sin dejar ningún espacio de separación entre ellos y la palabra inicial o final de la frase; pero si lo que sigue al signo de cierre es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos: ¡Qué lata!, ¿son ya las cinco?; se me ha venido la hora encima.
  • El signo de apertura (¿¡) de interrogación y de exclamación se debe colocar donde empiece la pregunta o la exclamación, aunque no coincida con el inicio de la oración; en ese caso, se escribe minúscula después del signo. Ejemplo: Si no ibas a venir, ¿por qué no me llamaste?
  • Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes, cuando ocupan el primer lugar del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación; pero si van al final, se consideran incluidos en ellas. Ejemplo: María, ¿sabes ya cuando te incorporas? / ¿Sabes ya cuando te incorporas, María?
  • Si se enuncian seguidas varias preguntas o exclamaciones se podrán considerar oraciones independientes. Ejemplos: ¿Qué hora es? ¿Dónde estás? ¿Quién te acompaña?
  • Pero también es posible considerar el conjunto de preguntas o exclamaciones como un único enunciado. En este caso las diversas preguntas o exclamaciones se separarán por coma o por punto y coma, y solo se iniciará con mayúscula la primera de ellas: ¿En qué trabajas?, ¿dónde?, ¿cuántos años tienes?
  • Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡ja, ja, ja!
  • El signo de interrogación de cierre, solo y encerrado en un paréntesis, denota desconocimiento o duda acerca de un dato concreto. Ejemplos: Cristóbal Colón fallecido en Sevilla (?) / Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves.
  • El signo de exclamación de cierre escrito entre paréntesis denota sorpresa, no exenta, en uno y otro caso de ironía: Ha terminado los estudios después de veinte años y está tan orgulloso (!).
  • Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa: ¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o, preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo?! / ¡¿Qué estás diciendo?!
  • En obras literarias es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!
  • Es frecuente el uso de los signos de interrogación en la indicación de fechas dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636), aunque también es posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio (1576?-1636).

Uso del guión:

 


Es un signo ortográfico auxiliar formado por un trazo horizontal de menor longitud que la raya (-) y sus funciones también son distintas. El guion no se escribe entre espacios en blanco; pero cuando se utiliza para separar las sílabas de una palabra se suele escribir entre espacios. Tiene diferentes usos: 


  • Para separar las palabras al final del renglón se utiliza el guion (Ver división de palabras)
  • Para unir dos nombres de pila, cuando el segundo de ellos puede confundirse con un apellido: Juan-Marcos; o para formar apellidos compuestos por la suma de dos simples: Valle-Inclán.
  • Para establecer distintas relaciones circunstanciales entre nombres propios: el trasvase Ródano-Barcelona resolvería la sequía de Cataluña; el enfrentamiento Nadal-Federer en la final del torneo de tenis de Wimbledon marcó un hito histórico.
  • Para establecer relaciones entre conceptos que pueden se fijos (kilómetros-hora, calidad-precio, coste-beneficio), o bien circunstanciales (Gobierno-sindicatos). En estos casos el guion tiene un valor de enlace similar al de una proposición o una conjunción (kilómetros por hora, conversaciones entre Gobierno y sindicatos).
  • Cuando se trata de unir dos gentilicios, pueden separarse con guion o escribirse unidos sin guion. Si en el sustantivo al que se aplica el gentilicio compuesto se fusionan los caracteres propios de cada uno de los elementos que lo forman, no se escribe guion entre ellos: [ciudad] hispanorromana.
  • Si lo que se desea es poner en relación dos adjetivos gentilicios que conservan su referencia independiente, se escribe guion entre ambos: [relaciones] germano-soviéticas, [frontera] chileno-argentina. Como se ve en los ejemplos, el primer elemento permanece invariable, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo.
  • Cuando se trata de aplicar conjuntamente a un sustantivo dos adjetivos calificativos, se escribe guion intermedio entre ambos adjetivos cuando cada uno de ellos conserva su forma plena: [análisis] lingüístico-literario, [lección] teórico.práctica, [cuerpos] técnico-administrativos. Como se ve en los ejemplos, el primer adjetivo permanece invariable, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere.
  • Aunque normalmente los prefijos se unen directamente a la palabra base (antinatural, prerrevolucionario, etc.), cuando el prefijo precede a una sigla o a una palabra que comienza por mayúscula, se escribe guion intermedio: anti-OTAN, anti-Mussolini.
  • El guion puede unir números, sean arábigos o romanos, para designar el espacio comprendido entre dos fechas, aludiendo al intervalo de tiempo transcurrido entre ellas: las páginas 52-145; durante los siglos XI-XIV. Igualmente se emplea en la expresión de las fechas de manera abreviada, para separar los números relativos al día, mes y año (20-7-2008).
  • Cuando se antepone el guion a una parte de una palabra (sílaba, morfema, etc.), indica que esta va en posición final. Ejemplos: -illo, -idad, -ar. Cuando se pospone el guion a esa misma parte, indica que esta va en posición inicial. Ejemplos: post-, re-, cant-. Si el elemento en cuestión se coloca entre guiones, se entiende que está en interior de palabra. Ejemplos: -ec-, -in-, -bl-.

Uso del corchete:


Se utilizan de modo parecido a los paréntesis que incorporan información complementaria o aclaratoria. Tiene diferentes usos: 


  • Si dentro de un texto que va entre paréntesis es preciso introducir alguna nota aclaratoria, se emplearán los corchetes y no otro paréntesis. Es decir, los paréntesis van por fuera y los corchetes por dentro. Ejemplo: Una de las últimas novelas de Saramago (si bien son muchos los que consideran que su mejor obra ha sido “El año de la muerte de Ricardo Reis”[1984]) fue el "Hombre duplicado"(2002).
  • Este orden de inclusión se invierte en las formulas matemáticas o químicas donde los corchetes encierran operaciones que contienen otras ya encerradas entre paréntesis: [(8 + 4) x (6 + 9)] - (7 - 3)
  • En obras de carácter lingüístico, se usan los corchetes para encerrar las transcripciones fonéticas. Ejemplo: cama [káma].
  • Cuando en un texto transcrito se omite una parte del original, ya sea una sola palabra o un fragmento se utilizan los corchetes para encerrar tres puntos suspensivos [...].
  • En poesía se coloca un sólo corchete de apertura delante de las últimas palabras de un verso para señalar que no caben en la línea anterior. Ejemplo: 

Gallo mil veces recordado.
Leyenda de un pueblo oprimido.
Testigo de afanes apasionados.
Notario de compromisos
                            [incumplidos.
                            (Juan Antonio Marín)


  • En la transcripción de un texto, se emplean los corchetes para marcar cualquier modificación en el texto original, como aclaraciones, enmiendas o adiciones. Ejemplo: bajó a la fo[s]a en cuanto pudo. [En el original, foca].

Uso de comillas:

 


Es un signo auxiliar doble que se emplea al principio y al final de una palabra o cláusula. Hay diferentes tipos de comillas: angulares, latinas o españolas(<< >>), las inglesas ( " ") y las simples (' '). Por lo general, se recomienda como básicas el uso de las comillas angulares, sin embargo es muy frecuente el uso de las comillas inglesas en lugar de las latinas o españolas. En los textos impresos, se recomienda utilizar en primera instancia las comillas angulares, a continuación las comillas inglesas y en último lugar las comillas simples. Debe seguirse pues la siguiente jerarquía: <<"''">>. Ejemplo: <<Sara me dijo: "Vaya 'bici' que tiene Germán">>. Se utilizan comillas en los casos siguientes: 


  • Para reproducir citas textuales de cualquier extensión. Ejemplo: La ministra dijo: < <¡Capitán, mande firmes!>>.
  • Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, irónica, figurada o inventada por el autor. Ejemplo: Menudo <<hotelazo>> tuvimos en Roma.
  • Para indicar, en una narración, que se reproducen los pensamientos de los personajes, en contraste con el uso de la raya que intercala un comentario del transcriptor de la cita. Ejemplo:<<Es difícil encontrar -pensó el maestro- una explicación para el abultado número de errores ortográficos>>.
  • Para citar artículos, noticias, reportajes, poemas, cuadros... Ejemplo:<<El coloso>> es un célebre cuadro que fue atribuido a Francisco de Goya hasta que en junio de 2008 el Museo del Prado emitió un informe en el que afirmaba, que el cuadro era obra de un discípulo del famoso pintor.
  • Para escribir sobrenombres, alias, seudónimos o apodos. Ejemplo: Un personaje detestable pero la historia de España fue el monarca Fernando VII, << el Deseado>>.
  • Las comillas pueden combinarse con otros signos de puntuación, teniendo en cuenta que el texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Ejemplo: El portero le dijo al árbitro: <<¿Usted ha visto la patada que me ha dado?>>.
  • Por el contrario, cuando los signos de puntuación enmarcan al texto donde están insertadas las comillas se colocan fuera de las comillas: ¿Llegaste a ver el cuadro: <<El coloso>> atribuido a Goya, hasta junio de 2008?
  • En obras de carácter lingüístico, las comillas simples se emplean para enmarcar los significados: La voz latina magister 'el que sabe' se refiere al maestro

Uso de otros signos:

 


Llaves { } Pueden ser dobles o escribirse de forma aislada. Se utilizan en cuadros sinópticos y esquemas para establecer clasificaciones, agrupar opciones diferentes, desarrollar lo expresado inmediatamente antes o después. 


Normalmente se emplea el signo de apertura, aunque en esquemas complejos pueden combinarse ambos. Si se prefiere presentar las alternativas escritas en líneas seguida, estas deben separarse por medio de barras. Ejemplo: las palabras, según su número de sílabas pueden ser: {monosílabas/bisílabas/trisílabas/polisílabas}.
 

La diéresis o crema es un signo diacrítico representado por dos puntos (¨) que se coloca encima de las vocales en las siguientes ocasiones: 


  • Para indicar que ha de pronunciarse la vocal u en las combinaciones gue y gui. En este caso, el uso de la diéresis es preceptivo. Ejemplos: argüir. pingüinos, vergüenza.
  • Debe escribirse también sobre las letras mayúsculas. Ejemplos: BILINGÜES, LINGÜÍSTICA.
  • En textos poéticos, la diéresis puede ponerse sobre la primera vocal de un posible diptongo para indicar que no debe leerse como tal, sino como hiato; por tanto, las vocales que lo componen deben pronunciarse en sílabas distintas, de esta forma la palabra a la que afecta y el verso en que se incluye cuentan con una sílaba más. Ejemplo: El dulce murmurar deste rüido, / el mover de los árboles al viento, / el suave olor [...] (Garcilaso de la Vega: Égloga II).

El apóstrofo (‘) no tiene prácticamente vigencia en el español actual. Se utilizaba en poesía, para indicar la omisión o elisión de una vocal. Ejemplos: d'aquel, por de aquel; l'aspereza, por la aspereza; qu'es, por que es.


En palabras y apellidos procedentes de otras lenguas como el catalán, el inglés, el francés o el italiano: O’Donnell, D'Ors, etc.

Hay que evitar los siguientes usos del apóstrofo, ajenos al español, y que se deben al influjo del inglés: 


  • Cuando aparece en sustitución de las dos primeras cifras de un año: Ejemplo: '08 por 2008. Si se desea hacer la abreviación, lo que es frecuente en la expresión de acontecimientos relevantes celebrados en ciertos años, no debe utilizarse el apóstrofo. Zaragoza '08 (Exposición Internacional <<Agua y Desarrollo Sostenible>>). Basta con las dos últimas cifras del año, que pueden unirse o no con guion a la palabra precedente: Zaragoza 08 o Zaragoza-08.
  • Cuando se usa, seguido de una s, para indicar el plural de una sigla. Ejemplo: ONG's. El plural de las siglas es invariable en español: las ONG.
  • No debe utilizarse el apóstrofo para separar las horas de los minutos. Ejemplo: las 14'45 horas. En este caso se recomienda el empleo del punto, aunque también se admiten los dos puntos: 14.45 horas.
  • Tampoco debe usarse para separar, en los números, la parte entera de la parte decimal. Ejemplo: 3'1416. En este caso ha de emplearse la coma 3,1416 aunque también se admite el uso del punto.
  • No debe confundirse con apóstrofe ('Figura que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos'). 

La barra (/) Es un signo ortográfico auxiliar. Se utiliza en los casos siguientes: 


  • Para señalar el límite de los versos en los textos poéticos reproducidos en línea seguida. En este caso se escribe entre espacios. Por ejemplos: Gallo mil veces recordado. / Leyenda de un pueblo oprimido. / Testigo de afanes apasionados. / Notario de compromisos incumplidos. (Juan Antonio Marín).
  • Colocada entre dos palabras, o entre una palabra y un morfema, indica la existencia de dos o más opciones posibles. En este caso no se escribe entre espacios. Ejemplos: bien/mal, el/los día/s detallado/s.
  • Tiene valor preposicional y, por lo tanto, sustituye a una preposición en expresiones como: 110 km/h, 500 euros/mes. En este uso se escribe sin separación alguna de los signos que une.
  • Forma parte de algunas abreviaturas. Ejemplos: c/ (por calle), c/c (por cuenta corriente), etc

El asterisco (*) es un signo en forma de estrella, que se coloca en la parte superior del renglón y se utiliza con estas funciones:

  • Como signo de llamada de nota al margen o a pie de página dentro de un texto. Pueden hacerse desde una (*) a cuatro (****) llamadas de asteriscos.
  • Se antepone a una palabra o expresión para señalar su incorrección, bien en su uso o bien en su ortografía. Ejemplos: pienso *de que volverá tarde (forma correcta: pienso que volverá tarde), *cocreta (forma correcta: croqueta).

La raya (—) es un signo de puntuación representado por un trazo horizontal, de mayor longitud que el corresponde al guion (-) con el cual no debe confundirse. Se puede usar aisladamente, o bien, como en el caso de otros signos de puntuación, para servir de signo de apertura y cierre que aísle un elemento o enunciado. 


  • Se emplea la raya para introducir los comentarios de los personajes. No se escribe raya de cierre si tras el comentario del narrador no sigue hablando inmediatamente el personaje. Ejemplo:
  • El Carnaval tiene que entrar en la Escuela, porque forma parte de la vida que se desarrolla alrededor de la Escuela, dijo don José Marín.
  • Para introducir una nueva aclaración o inciso en un texto ya encerrado entre paréntesis. Ejemplo: Si quieres conocer más a fondo las relaciones entre los distintos sectores de la comunidad educativa (el Reglamento de Régimen Interno -no siempre está al alcance de los padres- resuelve estas dudas) los centros educativos deben hacer un esfuerzo para organizar jornadas formativas.
  • Para encerrar aclaraciones o incisos que interrumpen el discurso. En este caso se coloca siempre una raya de apertura antes de la aclaración y otra de cierre al final de los comentarios o precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes. Ejemplo: Para mi padre la sinceridad cualidad básica para que las personas se ganen la credibilidad de los demás es fundamental para apuntalar las relaciones humanas.
  • La raya sirve asimismo para introducir cada uno de los elementos de una relación que se escriben en líneas independientes. En este caso, debe dejarse un espacio en blanco entre la raya y el texto que sigue. Ejemplo:

Verbos intransitivos


    transitivos


    irregulares 

    regulares