Aquí os podéis descargar esta unidad en PDF: UNIDAD 3: EL ESPACIO AGRARIO (C. SOCIALES).
CONTENIDOS:
1. Historia de la agricultura
2. El paisaje agrario
2.1. Factores del paisaje agrario
2.2. Elementos del paisaje agrario
3. La agricultura de subsistencia
4. La agricultura de mercado
5. La ganadería
Llamamos espacio o paisaje agrario a
aquel territorio que se encuentra inserto en el medio rural y en el que
se desarrollan actividades agrarias, ganaderas y forestales.
En su formación han intervenido diversos factores de tipo físicos y humanos.
Dentro de los factores de tipo físico o natural encontramos el clima,
el relieve, las aguas, el suelo; y dentro de los humanos podemos reseñar
los históricos, demográficos, técnicos, políticos y económicos.
1. Historia de la agricultura.
La agricultura es el arte del cultivo y explotación de la tierra con el objeto de obtener productos con fines humanos o con destino a los animales domésticos. Esta actividad ha sido la base de la economía mundial hasta la Revolución Industrial, en el siglo XVIII.
Se estima que la agricultura se ha desarrollado desde hace unos 8.000 a 10.000 años, durante el Neolítico, cuando los seres humanos consiguieron cultivar plantas y domesticar a los animales.
Era una agricultura de subsistencia, es decir, las poblaciones
producían exclusivamente para su consumo. Los útiles agrícolas eran de
piedra o hueso y las técnicas rudimentarias, por lo que las cosechas
eran escasas. En la Edad de los Metales se introdujeron herramientas metálicas más eficaces y duraderas, aunque los resultados no fueron mucho mejores.
En la Antigüedad, y especialmente en la época romana, aumento
la producción, ya que se emplearon esclavos para trabajar la tierra. De
esta manera se consiguieron excedentes que pudieron destinar al
comercio. También se produjo una especialización por regiones. Por ejemplo, la península Ibérica era la principal productora de aceite de oliva. Los romanos también incorporaron novedades técnicas, como el arado tirado por tracción animal y el barbecho.
En la Edad Media los campesinos se
convirtieron en siervos de los señores feudales y no podían abandonar
las tierras que trabajaban. La producción aumento porque se introdujeron
novedades como el uso de los caballos para el arado y la rotación trienal, Los musulmanes trajeron a Europa el regadío y nuevos productos como el arroz o los árboles frutales.
Durante la Edad Moderna se
introdujeron algunos cultivos procedentes de América, como el tomate, la
patata o el maíz, que poco a poco se extendieron y paliaron los efectos
de las hambrunas.
A partir del siglo XVIII se producirán importantes cambios que permitieron aumentar la producción. Surgieron en Gran Bretaña novedades pomo la rotación de cultivos sin barbecho, el empleo de abonos
y la introducción de máquinas en las labores agrícolas; posteriormente,
estos avances se extendieron por toda Europa. El aumento de la
producción permitió la mejora en la alimentación, por lo que se redujo considerablemente la mortalidad y la población aumentó.
Por otro lado, la mecanización del campo dejó sin trabajo a muchos
campesinos que tuvieron que emigrar a las ciudades y se convirtieron así
en la mano de obra necesaria para poner en marcha las fábricas
industriales, Se produjo entonces una auténtica revolución agrícola: se abandonó la agricultura de subsistencia y se pasó a la agricultura destinada al mercado.
2. El paisaje agrario
El paisaje agrario es el paisaje natural que ha sido modificado por el ser humano para practicar la agricultura.
El paisaje agrario está condicionado por una serie de factores físicos y humanos.
Factores físicos: Son aquellos condicionantes de origen natural que limitan la producción de cultivos y ganado en algunas zonas del planeta.
Clima: Las temperaturas, las
precipitaciones y el viento determinan el tipo de cultivos que puede
crecer. Las temperaturas demasiado altas o demasiado bajas, o la escasez
de lluvias impiden el crecimiento de las plantas.
Relieve: La pendiente dificulta el
trabajo agrícola y puede llegar a impedir la mecanización. La
orientación de las laderas también influye, según se trate de una zona
solana o umbría. La altitud también influye en los cultivos.
Tipo de suelo: La composición de
éste determina su fertilidad, y no todos los suelos son aptos para los
mismos cultivos. La textura del suelo condiciona la retención del agua y
condiciona el mejor o peor desarrollo de unos cultivos u otros. El
espesor es importante, ya que cuanto mayor sea, más espacio tienen las
raíces para asentarse. Otro elemento a tener en cuenta es la acidez del
suelo, que condiciona los cultivos y limita la productividad.
Factores humanos: el hombre al
actuar en el medio, consciente o inconscientemente, transforma el
paisaje. Esta influencia humana sobre el paisaje es muy variada
dependiendo de, entre otros, de factores demográficos, técnicos,
sociales, económicos, históricos y políticos.
Los factores demográficos inciden en
los paisajes a través de la presión de la población sobre el
territorio. En lugares con una gran densidad de población, la producción
será intensiva, para poder alimentar a todos los pobladores. Cuando en
un lugar la presión de la población va disminuyendo debido a procesos
demográficos como la emigración, la caída de la natalidad, el
envejecimiento del mundo rural, etc. se comienzan a abandonar las
tierras menos productivas, transformándose toda la estructura agrícola
(el tamaño de las explotaciones aumenta, cambia la estructura de la
propiedad, etc.). Por otra parte surgen problemas ambientales asociados
al abandono de tierras, como el aumento de la erosión, peligros de
incendios forestales, etc.
Los factores técnicos son uno de los
que más incidencia ha tenido en el último medio siglo en la
transformación de los paisajes agrarios. La tecnología aplicada a la
agricultura ha vencido a mucho de los límites físicos para el cultivo,
como la carencia de agua, el exceso de frío, suelos poco fértiles, etc.
La introducción en el sector agrario de maquinaria, abonos y
fertilizante químicos, técnicas de irrigación, plaguicidas, y de otros
avances científicos en el campo de la genética y la química, han
transformado los paisajes tradicionales en paisajes modernos y han
cambiado el objetivo de la producción agrícola, pasando de producir para
autoabastecerse a producir para vender al mercado.
Entre los factores sociales podemos
señalar la lucha entre grandes y pequeños propietarios, como en el Reino
Unido, donde vencieron, los grandes propietarios y transformaron los
campos abiertos en parcelas cerradas para el ganado; o entre ganaderos y
agricultores como en el caso de España durante la Edad Moderna y parte
del período contemporáneo, donde la ganadería estaba protegida desde el
Estado en detrimento del desarrollo agrícola, debido a los grandes
ingresos obtenidos por la Corona por la exportación de lana de la oveja
merina. Así se creó una organización, La Mesta, que tenía una serie de
privilegios sobre los terrenos por donde pasaba el ganado.
Los factores económicos están en
relación con el sistema productivo que exista en el lugar. Así en
lugares donde prevalezca la economía de mercado, la propiedad privada
dominará sobre el resto, existiendo libertad individual para el traspaso
de la propiedad o los derechos de explotación, libertad para elegir los
cultivos, etc. Mientras que en lugares de economía socialista, no
existe propiedad privada o es mínima, y las decisiones están
centralizadas.
Los factores históricos han influido
en la agricultura y la ganadería debido a las tradiciones que se han
ido acumulando de siglo en siglo. Así griegos, cartagineses y romanos
colonizaron el mediterráneo llevando sus técnicas agrícolas a través del
mundo hasta entonces conocido. Con la incursión de los pueblos
germánicos al inicio de la Edad Media se incorporaron nuevos avances y
nuevas tradiciones al sector agrario. Los árabes también incorporaron
sus técnicas sobre todo en la gestión del agua. Con el descubrimiento de
América hubo un intercambio de cultivos entre los continentes,
incorporándose a Europa alimentos como la patata, el tomate, los
pimientos, etc. Los avances técnicos posteriores unidos a la Revolución
Industrial acabaron de transformar los paisajes agrarios.
Los factores políticos influyen
actualmente en el desarrollo de la agricultura, sobre todo en los países
desarrollados, en los que el sector está subvencionado. Al agricultor o
ganadero, además del dinero que obtiene por la venta de su producto, su
gobierno (la Unión Europea en el caso de Europa) le da una cantidad
suplementaria por la producción. Otras decisiones políticas influyen en
los paisajes están relacionadas con las reformas agrarias (planes para
transformar la agricultura tradicional en moderna), control de los
precios agrarios, etc. Por lo tanto lo que decidan los políticos va a
incidir en lo que hagan los agricultores y por tanto en el paisaje
rural. Cada vez las decisiones se toman más lejos del mundo rural
afectados por ellas, no ya en las capitales del país, sino en Bruselas
(si hablamos de la Unión Europea a través de la P.A.C.) o en los
organismos internacionales relacionados con el comercio como la OMC
(Organización Mundial del Comercio que fomenta el libre intercambio
comercial sin aranceles).
2.2. Elementos del paisaje agrario
Al cultivar una tierra se transforma el paisaje
natural, dando lugar a distintos paisajes agrarios. Esta diversidad es
fruto de la combinación de varios elementos y de cómo estos se
manifiestan en el espacio: las parcelas y su grado de aprovechamiento, las técnicas de cultivo y la disposición del hábitat.
Las parcelas: son
las partes en las que se divide el terreno o espacio agrario y se
distinguen en función de su tamaño o sus límites. Por tamaños se
distinguen entre los minifundios, menor de 10 ha, y los latifundios, mayor de 100 ha. En cuanto a la manera de delimitar las parcelas se distingue entre: bocage o campos cerrados, que presentan elementos como muros, vallas, etc. u openfields o campos abiertos, en los que no se utiliza ningún tipo de elementos para separar unas parcelas de otras.
Las técnicas de cultivo facilita el aprovechamiento de las parcelas. Se debe diferenciar entre agricultura intensiva o extensiva. La primera busca sacar el máximo provecho a la tierra y en los países
desarrollados es muy productiva, gracias a las técnicas de cultivo
modernas. Sin embargo, en los países subdesarrollados, la productividad
es más baja por la escasa tecnología y eso obliga a utilizar mucha mano
de obra. En la agricultura extensiva, las parcelas no se
explotan por completo, sino que una parte se queda en barbecho, sin
sembrar. Este tipo de agricultura se da en países desarrollados con
grandes superficies de terreno como EE.UU o Argentina y en países
subdesarrollados, donde las tareas agrícolas se realizan de manera
manual utilizando mucha mano de obra. Los sistemas de regadío:
como las acequias, canales, aspersores, señalan si la agricultura es de
secano y sólo recibe el agua procedente de las lluvias, o si es de
regadío y, por tanto, el agricultor se encarga de abastecer del agua
necesaria a la planta. La especie cultivada: Cuando en un mismo espacio se cultivan especies diferentes, se habla de policultivo.
El policultivo se da sobre todo en zonas de huerta o parcelas pequeñas,
cuya producción se destina al consumo familiar. Sin embargo, cuando en
una explotación agrícola se produce un único producto, se trata de un monocultivo.
El objetivo es maximizar la producción y el uso de maquinaria, para
bajar los costes y obtener un producto competitivo de cara a su venta.
La disposición del hábitat o poblamiento: puede ser concentrado o disperso en función del modo de los asentamientos humanos. En el primer caso, encontramos, las viviendas agrupadas en pueblos o aldeas, dejando el resto para el cultivo. El segundo, más habitual en zonas de minifundios, presentan viviendas separadas o aisladas.
3. La agricultura de subsistencia
Es una agricultura que produce sólo para el consumo de los propios cultivadores. Emplea técnicas muy rudimentarias y poco eficaces.
La mayor parte de la tierra y de la población se dedican a la
agricultura, pero la producción es escasa. Se trata de una agricultura
propia de los países en vías de desarrollo de África, América del sur y Asia, a la que se dedican en el mundo unos 1000 millones de personas.
Hay tres tipos de agricultura de subsistencia:
a) La agricultura itinerante o de rozas.
Localización: Pueblos menos desarrollados de las zonas de bosque ecuatorial.
Consiste en la puesta en cultivo de nuevas tierras
mediante la tala de la vegetación y la quema de las ramas para que las
cenizas sirvan como fertilizante.
El rápido agotamiento del suelo obliga a abandonar la tierra y a repetir el proceso en otra zona (itinerancia).
Es un sistema extensivo con técnicas de cultivo y utillaje muy rudimentarios.
b) La agricultura irrigada monzónica o agricultura del arroz.
Localización: Asia Meridional y Sureste Asiático.
Consiste en la inundación de las parcelas para el
cultivo del arroz, aprovechando las abundantes precipitaciones (clima
monzónico).
Es una agricultura intensiva basada en la división
del espacio agrario en pequeñas parcelas rodeadas por diques y
comunicadas por canales.
Este sistema consigue varias cosechas anuales, lo que permite elevadas densidades de población.
Este tipo de agricultura requiere mucho trabajo, empleando abundante mano de obra que utiliza herramientas rudimentarias.
Cultivo: arroz.
c) Agricultura sedentaria de secano.
Localización: Zonas de clima tropical seco de África y América Central.
Asocia agricultura y ganadería. El abono de los
animales permite explotar el suelo. Las tierras de cultivo se dividen en
tres hojas separadas: barbecho (pasto), cacahuetes y mijo. La rotación
es trienal. Da lugar a un hábitat concentrado de carácter permanente
(poblados).
4. La agricultura de mercado
Es la que se lleva a cabo actualmente en los países desarrollados
y se caracteriza porque los productos que se obtienen están destinados a
abastecer los mercados, ya sean nacionales o internacionales. Además,
tienen las siguientes características:
* Es una agricultura muy tecnificada. Se utiliza maquinaria, fertilizantes, se seleccionan semillas, etc.
* Los rendimientos son muy altos, aunque requiere inversiones muy costosas.
* Los productos dirigidos al mercado, son cuidadosamente seleccionados para que resulten atractivos al consumidor y para obtener unos precios competitivos.
* Hay una fuerte especialización de los cultivos para conseguir grandes cantidades de aquellos productos que tienen más demandas en el mercado.
Hay cuatro tipos de agricultura de mercado:
a) Agricultura de plantación.
Se practica en grandes extensiones de terreno, generalmente pertenecientes a empresas multinacionales. En ellas se cultivan productos tropicales que se venden en los países desarrollados. Los beneficios de las empresas son elevados, por la abundante mano de obra que necesitan.
Localización: África, América Central y del Sur y zonas de Asia.
b) Agricultura cerealista tecnificada.
Es una agricultura extensiva que necesita poca mano de obra y obtiene una alta productividad. Se apoya en tecnologías complejas, como sistemas informáticos.
Localización: grandes praderas de Estados Unidos, Canadá y Australia.
c) Agricultura atlántica.
Se apoya en las modernas tecnologías y una fuerte mecanización por
lo que se obtiene un elevado rendimiento. Se producen productos no
destinados al consumo humano o animal, como los tulipanes, de los que se
obtienen precios muy altos en los mercados.
Localización: países de la vertiente atlántica de Europa.
d) Agricultura mediterránea actual
A la agricultura tradicional de secano y regadío se le han sumado técnicas modernas para controlar la producción, seleccionar semillas, estabilizar el riego, etc.
Localización: países de la cuenca del Mediterráneo.
Productos: de secano: la vid y el olivo; de regadío: productos de huerta y frutas.
5. La ganadería
La ganadería es la actividad agraria dedicada a la cría de animales con el fin de obtener alimentos y materias primas para la industria (carne, leche, lana, cuero, abonos, huevos), y en algunas veces, aporta fuerza de trabajo.
Los sistemas ganaderos son las técnicas utilizadas por los ganaderos en la cría de animales. Son muy variados: ganadería nómada, trashumante, extensiva, intensiva, mixta.
- Ganadería nómada: los pastores se desplazan con sus rebaños buscando pastos. Se da en zonas secas. Camellos, cabras y ovejas.
- Ganadería trashumante: los pastores se desplazan estacionalmente con sus rebaños entre los pastos de invierno, de llanuras y valles, y los pastos de verano de las montañas.
- Ganadería extensiva: el que el ganado pasta en grandes extensiones de terreno y se alimenta de forma natural. Se dedica preferentemente al ganado ovino y vacuno. No exige grandes inversiones y es de baja productividad que se orienta a la producción de carne.
- Ganadería intensiva: Los animales se crían en establos o granjas (ganadería estabulada) con forrajes naturales o piensos compuestos. Requieren fuertes inversiones de capital y trabajo y tiene una alta productividad, propia de los países desarrollados de Europa y América.
- Ganadería mixta: los animales se crían al aire libre y en establos.